Recuerdos de vosotras, sobre
todo,
oh noches en hoteles de una noche,
definitivas noches en
pensiones sórdidas,
en cuartos recién fríos,
noches que
devolvéis a vuestros huéspedes
un olvidado sabor a sí mismos!
--Gil de Biedma--
Los primeros cristianos se reunían en secreto, bueno, pero esto ya lo sabéis..
Y también sabéis que las mujeres también participaban en el culto de la misa, aunque con la cabeza cubierta para ocultar los cabellos. El sacerdote bendecía el pan (igual que ahora) y la ceremonia concluía con el beso de amor y fraternidad entre todos, pero...
Algunos debieron entenderlo mal, porque pronto se determinó tajantemente que los besos se dieran de hombre a hombre y de mujer a mujer, y con la boca cerrada para evitar malos entendidos ¡Qué harían algunos! ¡Igual aprovechaban y sacaban la lengua!.. En fin, ahora sólo no damos las manos.
Por cierto, en aquella lejana y primeriza época, sólo se administraban dos sacramentos: el bautismo, que se hacía cuando el individuo ya era mayor (esto lo hacen ahora los Testigos de Jehová) y la confirmación.
En la muerte, el finado ya no era cosa de la familia, sino que era la comunidad la encargada de hacerle un buen funeral y enterrarlo en tumbas excavadas en paredes haciendo galerías, es decir, lo que todos conocemos por catacumbas, pero esto también lo sabéis..
Joaquín
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