¿Te acuerdas que una tarde en loco exceso
te vi celoso imaginando agravios,
te suspendí en mis brazos y vibró un beso?
¿y qué viste después...?
Sangre en mis labios.
Yo
te enseñé a besar: los besos fríos
son de impasible corazón de roca,
yo te enseñé a besar con besos míos
inventados por mí, para tu boca.
--Gabriela Mistral--
La filosofía ha sido siempre una disciplina superior, una disciplina espesa, densa. Eso sí, uno que mucho la estudiara era considerado un erudito. Hoy en día con coger un librito menudo de autoayuda y echar un vistazo a las cuatros frases que se compone es suficiente. Muchos se hacen expertos contertulios con sólo eso..
¿Y las redes sociales? Pues ya lo veis; a todas horas andamos compartiendo frases rimbombantes y emotivas para reflexionar y hacer propósito de enmienda. Pero resulta que a los dos minutos volvemos a las andadas y la frasecita de marras ya ni está ni se les espera...
Y hablando de frases para enmarcar, os voy a enumerar unas cuantas que merecen la pena ser leídas, y sonreídas después, seguro..
Una reflexión que se hizo en su día un tal John Elliot, (reconocido hispanista inglés) con cierta guasa es la que sigue: ¿Cómo seria el cielo perfecto?.. y llegó a la siguiente conclusión.. Sería estupendo si se pudiese contar allí con un policía inglés, un cocinero francés, un ingeniero alemán, un amante italiano, y toda la organización a cargo de un suizo; saldría todo a pedir de boca..
Claro, que en contrapartida el Infierno más atroz se compondría de: Un policía francés, un cocinero inglés, un amante suizo, un cómico alemán y como jefe de todo un italiano, Ufffff qué desastre.. 😂😂😂
Joaquín