martes, 22 de diciembre de 2020

A propósito de mi abuela, Carmen Macarro

                                                                                 



          La felicidad consiste en tener siempre algo que hacer,

alguien a quien amar 

y algo que esperar..

--Anónimo--



Hace exactamente ciento nueve años (1915) mi abuelo, Joaquín Sánchez Santos, que nació en 1889, (el mismo año que Hitler, aunque a años luz de su condición moral), tenía 26 años. Estaba el hombre hecho un roble y ya tiraba los tejos a una guapa chica fuentecanteña de pelo rubio y ojos azules, o sea mi abuela Carmen Macarro Bermejo, toda una macarrona..

Bien, pues mientras mi abuelo trajinaba en sus labores agrícolas de sol a sol, y luego a la luz de la luna pelaba la pava con mi abuela, el Obispo de la diócesis de Badajoz, D. Adolfo Pérez Muñoz, era recibido a lo grande por nuestras autoridades en una visita a Fuente de Cantos que duraría tres "largos y fructíferos días". Según las crónicas.

Corrían los primeros días del mes de abril (casi como ahora) y el Obispo, visitaba en loor de multitudes la cárcel, nuestra cárcel, atestada de presos entonces; la mayoría de ellos condenados por robar para comer y otras menudencias.

Allí hizo un emotivo y lloroso discurso aludiendo a que el primer preso de la historia fue Jesucristo. Todos los presentes lo vitorearon (dicen) algunos con lágrimas en los ojos mostraron arrepentimiento por su mal proceder. El obispo acabó dejando al juez unas pesetillas para que se las repartieran los reclusos. Al terminar el sermón entró un momento a orar y dar gracias a Dios en la ermita del Santo Cristo, que está justo enfrente.

Y pasaron los días, el mes de abril seguía su curso; la primavera anunciaba triunfante su llegada desparramando por doquier millones de margaritas por la campiña fuentecanteña. ¿Y el obispo? Pues el obispo D. Adolfo Pérez y su numerosa comitiva se despedía del pueblo camino de Bienvenida

Antes de partir tuvo que procesionar bajo el enorme arco de flores en la calle Llerena (que veis en la foto de portada) y pisar después la alfombra de pétalos de rosas en la Plaza de la Libertad (altozano de Zurbarán), que le habían confeccionado vecinos y autoridades.

Aupados en once carruajes, el obispo y su séquito, marcharon camino del pueblo vecino..

Por cierto, no creo que mi abuelo Joaquín, que seguía el hombre haciendo méritos para agradar a su novia (es decir, mi abuela Carmen) llegara a ver al obispo; sus múltiples tareas se lo impedían. 

Joaquín

                                                                         

                  Foto actual de la calle Llerena, tomada desde el mismo lugar que la de la portada

                                                                       

 Foto actual de calle Olmo y antiguo convento Concepcionistas.(cárcel). Enfrente, la ermita del Santo Cristo
                                         
                                                                                      
                           Entrada a la ermita del Santo Cristo, donde el obispo rezó un rato

                                                                                         
                                                    Ermita del Santo Cristo, interior 

                                                                          


8 comentarios:

  1. Hola Joaquín .
    Me he sentido muy identificado con lo que compartiste en tu publicación, de verdad me llegó.
    Mi llamo Boni Sánchez , hijo de Fructuoso .
    A pesar de llevar practicamente una vida sin saber nada de ti, me ha dado mucha alegría poder leer tus publicaciones .
    Un fuerte abrazo .

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    1. ¡Joe, Boni, me acuerdo de ti, claro que si! Acuérdate de cuando ibas de niño, con tu madre y tu padre al pueblo a ver a la abuela los veranos.. Yo tampoco sé nada de vosotros, y me gustaría conocer qué tal os va.. Un abrazo.

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  2. Hola , Joaquín muchas gracias por responder .me ha emocionado mucho, que a pesar de tanto tiempo , tengas algun recuerdo mio.
    Quizás algún día tendremos ocasión de volvernos a ver o de poder hablar de como nos trata la vida.
    Un abrazo de tu primo más pequeño.

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  3. Después de tantos años, reencontrarte en las redes fue una gran emoción. Algunas de las historias que publicas me conmovieron profundamente.
    Solo quería que supieras que te leo con el corazón abierto, y que agradezco profundamente lo que compartes.
    Te escribí con cariño y gratitud, sin imaginar que eso pudiera incomodarte.
    Si fue así, te pido sinceramente disculpas. No fue mi intención molestarte.
    Te deseo todo lo mejor que la vida pueda darte.
    Un abrazo.

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    1. No sé quien eres, perdona si te he incomodado yo a ti por algo, si ha sido así ha sido de manera inconsciente..

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    2. Soy un primo tuyo que hace unos 50 años que no nos vemos.
      El que te escribió aquí arriba.
      Te comencé a seguir en alguna red social y parece que me has bloqueado.
      Te vuelvo a pedir disculpas si eso te ha llegado a incomodar.
      Gracias por contestar.
      Saludos.

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    3. Perdona, Boni, te bloqueé porque miré tu perfil y vi que no había nada, o por lo menos no me dejaba ver nada, y creí que podría ser falso. Pídeme otra vez amistad. Me tienes que contar cosas de tu familia.. Un abrazo

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  4. Gracias Joaquín
    Al bloquearme , no me deja de momento volver a pedir amistad.
    Lo intentaré pasados unos días.
    Un abrazo.

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