No, madre, no te olvido;
más apenas ayer ella se ha ido,
y es natural que mi dolor presente
cubra tu dulce imagen en mi mente.
Ya juntas viviréis en mi memoria
¡pues contigo nací, con ella muero!
Ya viviréis las dos en mis amores
sin jamás separaros,
pues como en un matiz hay dos colores
y en un tallo dos flores,
en una misma pena he de juntaros
--Amado Nervo--
En el año 1851 (hace 170 años) la política en nuestro país estaba convulsa, ¡y cuándo no lo está!. Aquellos eran tiempos de O'Donnell, de Narváez y de Espartero; ellos se repartían el poder, entre revoluciones, pronunciamientos y guerras carlistas.
En el trono de España sentaba entonces sus reales posaderas la regordeta Isabel II; en Madrid se iniciaban las obras del Canal Isabel II, obras que tanto bien hizo a la ciudad y que fueron diseñadas por nuestro paisano frexnense Bravo Murillo, y en Cartagena nacía el científico Isaac Peral, el inventor del submarino. Así estaba el patio, pero...
¿Y en Fuente de Cantos? ¿Qué pasaba ése año en nuestro pueblo?. Pues mirad: ése año visitaba nuestra localidad un representante del priorato de San Marcos de León, de la orden de Santiago (orden a la que pertenecía Fuente de Cantos) para hacer un inventario de los bienes eclesiásticos que teníamos. Y conste que se hizo y se apuntó todo con pelos y señales..
Pero en 1851 ya no estaban muchas de las ermitas y conventos que teníamos tiempos atrás, las desamortizaciones habidas años antes las habían obligado a desaparecer. Por ejemplo, el convento franciscano de San Diego hacía las veces de Hospital de la Sangre y las ermitas de la Esperanza, Santa Lucía, San Benito, San Blas, San Marcos, Madre de Dios, Mártires, San Bartolomé, o la de Santiago, habían ya desaparecido.
Y aún hay más, de los establecimientos religiosos que quedaban en pie cuando la visita del prior, la ermita de San Juan de Letrán, ya no ofrecía oficios ni tenia bienes ni objetos sacros, estaba tan pelada por dentro como lo está hoy. ¿Y la de la Aurora? Pues se utilizaba como escuela de niños. Por supuesto una vez hecho el inventario es la Parroquia de Ntra. Sra. de la Granada la que más objetos y ropaje precioso presenta..
Del resto de las ermitas entonces activas se datan y anotan objetos e imágenes del altar del Santisimo Cristo, del Santuario de la Hermosa, del Convento de Carmen y de la ermita de la Misericordia, que es lo que quedaba en pie hace 170 años; casi igual que hoy, salvo la ermita de Misericordia que ya está desaparecida como establecimiento de culto.
Por cierto, de la casa del cura, entonces un edificio de dos plantas sito en la confluencia de las calles Olmo y Esperanza (actual Peña Flamenca) se reconocen y apuntan todos los objetos, cuadros e imágenes de las ermitas desaparecidas; lo que se pudo rescatar, claro.. Supongo que todo ese ajuar de la antigua "casa del cura" iría a parar a la Parroquia..
En fin.
Foto de la actual Peña Flamenca, antigua sede de la Casa del Cura, donde vivían los curas y prelados del pueblo..
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