Por fortuna ya no siento
aquellas melancolías,
ni doy a nadie tormento
con vanas filosofías.
Ya no me meto en honduras
ni hablo de llantos ni penas,
ni canto mis amarguras
ni las desdichas ajenas.
He cambiado de tal modo,
que soy otro diferente,
pues hoy me rio de todo,
¡y me va perfectamente!
--Vital Aza--
--Seguro que te hubiera gustado tener los ojos verdes---le decía a mi amiga la otra tarde---dicen que son los más bonitos de todos---
---Uy, no sé qué decirte, Joaquín---me contestó dudosa---
--Pues que sepas---le señalé---que es una suerte que tienen pocas, apenas el 2% lucen esas maravillosas pupilas.. ¿Y sabes una cosa?---insistí---las húngaras son las más propensas a nacer con esa bicoca, el 25% de ellas los tienen verdes---
--Ummmm, qué interesante, Joaquín; yo los tengo azules ya lo sabes, y no los cambio por otros---ironizó aleteando pícaramente sus pestañas---
Conversábamos sobre el tema a raíz de una serie de televisión inglesa que veíamos en ese momento en Neflix. Todos los actores y actrices tenían los ojos azules, y nos llamó la atención..
Mira---perseveré---el color de ojos más habitual es el castaño o marrón; aproximadamente el 70% de la población mundial lo llevamos. Es el que más melanina posee y sus genes son dominantes, con lo que, padre de ojos color castaño y madre azules, niño con ojos castaños ¡fijo!, salvo que los abuelos los tengan azules. ¡Y no me lo niegues que aquí me tienes a mi, con mis ojos castaños cuando mi madre los tenia bien azules!---le señalé sonriendo--
--Es verdad, tu madre los tenía azules---me recordó mi amiga---alguna vez me has enseñado fotos de ella--
--Así es, pero te digo más---seguí explicándole---también hay ojos de color ámbar, el 3% de la población. Y color avellana, el 5% de los individuos del mundo los tienen, y gris, el 3%. Por cierto, las que tienen la suerte de tener los ojos negros como el azabache que se den la enhorabuena, pues aunque no te lo creas son escasísimos--
--¿Y tú cómo sabes tanto de ojos? jajaja.. Que yo sepa, eres más de humanidades que de ciencia---se explayó riendo--
--Bueno, bueno, tampoco sé tanto, todo esto lo leí el otro día---le objeté---pero es verdad que siempre me ha gustado el tema---
Permanecimos un tiempo callados mientras terminaba la serie, pero al acabar volví a la carga con lo de los ojos.
--Por cierto---proseguí---¿sabías que hay gente que tienen un ojo de cada color?. Son pocos, pero los hay, a esta particularidad se le llama heterocromía, el cantante David Bowie, los tenia, uno azul y otro verde. En España un 30% lo lleváis azules, entre ellas tú, y bien bonitos que los tienes---concluí sonriendo--
--¿No me estarás tirando los tejos, Joaquín?. Ya sabes lo celoso que es mi marido---me dijo soltando una carcajada--
--Jajaja, ¡no no, os quiero mucho a los dos y no quiero que tengáis el más mínimo problema, faltaría más!---le advertí riendo---pero no me regañes por reconocer que tienes unos ojos preciosos--
Noté cómo mi amiga se ruborizaba mientras le obsequiaba con esos piropos inofensivos, así que un poco de broma quise rematar la faena.
--¿A que no conoces ninguna canción dedicada a una mujer con ojos castaños?---le pregunté---yo no, desde luego---respondí---eso sí, infinidad de ellas a mujeres con ojos azules como los tuyos, o negros, o color turquesa o verdes.--
Fue lo último que hablamos esa tarde. Allí la dejé con la cara aún colorada. Cogí mi chaqueta y salí pitando para mi casa. Justo cuando salía entraba su marido. Le di un golpecillo con la mano en la espada y le dije de broma que fuera abriendo los ojos que se los iban a observar con detenimiento. Me miró extrañado igual que se mira a un loco ante un disparate, y entró para dentro..
Joaquín
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