Ver en todas las cosas
de un espíritu incógnito las huellas;
contemplar
sin cesar
en las diáfanas noches misteriosas,
la santa desnudez de las estrellas..
¡Esperar!
¡Esperar!
¿Qué? ¡Quién sabe! Tal vez una futura
y no soñada paz.. Sereno y fuerte,
correr esa aventura
sublime y portentosa de la muerte
--Amado Nervo--
¿Cuántas veces ha pasado en medicina o en investigación científica? Muchas, más de las que nos parece. Sí, resulta que, inventos, medicamentos, nombres famosos y muchas más cosas existen gracias a errores humanos.. Me estaba acordando de los rayos X...
Cuando el profesor alemán Wilhhelm Roentgen descubrió estos rayos tan espectaculares, tan provechosos para nuestra salud y los dio a conocer, en los Estados Unidos se promulgó una ley prohibiendo su aplicación en los binoculares, creyendo que servirían para ver los cuerpos desnudos de las mujeres a través de sus ropas. Y mirad hasta donde llegó la cosa; en Londres se llegó a vender ropa interior femenina a prueba de rayos X...
Y fijaos que error: el portugués Magallanes fue contratado por el gobierno español para circunvalar la tierra, pero no acabó su hazaña, pues al llegar a Filipinas unos indios se lo zamparon después de trocearlo debidamente. La gran aventura de dar la primera vuelta al mundo la terminó el vasco de Guetaria, Juan Sebastián Elcano..
Pero no nos desviemos de la cuestión, Magallanes, al poco de empezar su periplo viajero recaló en una playa al sur de la actual Argentina. Allí asistieron a una danza ritual bailada por los indígenas. Observando su gran corpulencia y los enormes pies que se gastaban los indios, bautizó a aquella tierra Patagonía, es decir, “tierra de los de la pata grande” cuando en realidad debido al frio los pobres indios llevaban los pies forrado de pieles, pero en fin , Patagonia se quedó para los restos...
Joaquin Yerga
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