Atrevidas impresiones de un sesentón

                                                                                 

Y tú que me querías tal vez más que yo te amé,

callas inexorable. De suerte que no sé

sino dudar de todo, del alma, del destino,

y ponerme a llorar en medio de camino.

Pues con desolación infinita evidencio

que detrás de tu tumba ya no hay más que silencio

--Amado Nervo--

La vida empieza a los sesenta. ¡Ah!, ¿que no os lo creéis? Ya sé que es una apreciación un tanto atrevida, pero os voy a explicar por qué:

A los sesenta el que más y el que menos estaréis ya jubilado o apunto de estarlo, con lo que tiempo para hacer las cosas que os gustan no ha de faltaros. Vuestros ahorros andarán en el momento más álgido de su pírrica historia. La otra pata de la felicidad, la salud, apuesto que la mayoría todavía estaréis hechas unos toros, ¡con tantas revisiones médicas!. 

Sí sí, que no os inquiete rebasar los sesenta con holgura. Dejaos de cosas que os fastidien, y sobre todo no os impliquéis demasiado en política que es efímera. Ésta gente (los políticos) al final se arreglan, les quedan sus pagas y a usted el cabreo. 

Atreveos los sesentones a descubrir, a innovar, a conocer. Sed extravagantes, sinceros, excéntricos, únicos... Bailad, reír, frecuentad terracitas, conversad, leed, pasead, amad, abrazad, besad... Y no temáis hacer el ridículo si no cruzáis lo patético..

Mirad: las salas de fiestas vuelven a estar atestadas de maduros y maduras dándose el lote como chiquillos de veinte. ¿Los gimnasios?.. A rebosar están de sesentones y sesentonas machacándose el cuerpo de una manera que da espanto. Conozco mogollones de gente madura que estudia inglés, aprende música, cursa carreras universitarias por la UNED o se aplica a fondo con pintura al oleo, y no digamos de los viajes a Benidorm.

Creedme, nosotros, los de la generación del baby-boom estamos de suerte: el mundo es nuestro, España es nuestra. Somos casi seis millones de tipos y tipas con ganas y deben contar con nosotros para todo. Ningún partido político ganará unas elecciones si nosotros no les votamos. 

Que nos ayuden, que nos quieran, que nos teman, que nos mimen, sino que esperen sentados...

Joaquín