viernes, 2 de abril de 2021

El hombre de nuestras vidas..

                                                                           



Mayo recoge el virginal tesoro;

desciñe Flora su gentil guirnalda;

la sombra busca el manantial sonoro

del alto monte en la risueña falda.

Campos son ya de púrpura de oro

los que fueron de rosa y esmeralda;

y apenas riza su corriente el rio

a los primeros soplos del estío.

--José Selgas--



Que existió Jesucristo parece que es cierto, pese a que a los historiadores romanos de entonces (que no se les escapaba una) nada dicen de él. Pero pensemos que su figura apenas trascendía en un principio las murallas de Jerusalén. 

Jesús fue un artesano de clase media que empezó a predicar ya tarde (tenía más de treinta años). Y fue al morir su primo Juan el Bautista a manos de Herodes. Su gente pensaba que se había vuelto loco, que estaba fuera de sí. Esto lo dice el propio evangelio de San Marcos. 

Jesús fue un judío que nació en Nazaret (Galilea) no en Belén (Judea); que nunca pretendió salir de sus enseñanzas, y menos crear una nueva religión, sólo reformar algunas cosas del mundo judío, su mundo. Debió saber griego, aunque su idioma fue el arameo. Tuvo hermanos y hermanas, y por supuesto fue soltero toda su vida.

Una imagen que tenemos de Jesús es la de un tipo bonachón y pacifico, pero no os lo creáis, recordad que en el Templo de Jerusalén desplegó una dura violencia contra los mercaderes y comerciantes que vivían en su entorno; eso le pudo costar la vida. De hecho no hay ninguna frase de Jesús en los evangelios donde condene la violencia. Es más, una persona que dice “el que no tenga una espada, venda su capa y compre una” muy pacifico no parece que sea. 

Por cierto, también se ha tergiversado la naturaleza de los dos ladrones que fueron crucificados junto a Jesús, según historiadores serios, estos fueron realmente dos seguidores del mismo Jesús.

En fin, tened en cuenta que estos hechos se escribieron decenas de años después de morir Jesús y por hombres ya convencidos que pretendieron dulcificar su imagen a su antojo. Si ya sabéis lo que hoy en día puede hacer una buena campaña de publicidad por la imagen de un político por muy malo que sea, pues imaginaos en aquellos tiempos de atraso y oscuridad.

Joaquín



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