perdida una voz murmura
turbando su triste calma,
si en el fondo de mi alma
la oigo dulce resonar,
dime: ¿es que el viento en sus giros
se queja, o es que tus suspiros
me hablan de amor al pasar?
--Bécquer--
Deberíamos nacer desprovistos de ataduras morales y fraternales, venir al mundo con dos alas como los pájaros y volar como ellos, libres por la inmensidad del espacio infinito. Y así, empezar a andar por el mundo, soberanos, sin cortapisas, pero no es el caso, estamos muy atados a las circunstancias..
¿Habéis pensado alguna vez lo que nos debemos al medio y lugar donde nacemos? ¿A la gente con la que convivimos? ¿A la familia a la que pertenecemos?.. Pues, razonad:
Solemos pensar, muy ufanos, lo listos e interesantes que somos; cada uno de nosotros nos creemos singulares, únicos, irrepetibles, y tal vez seamos únicos porque no hay dos iguales, pero nada más, el resto se lo debemos al entorno. Mirad sino:
El 80% de nuestra manera de ser y de nuestros éxitos y fracasos en la vida se lo debemos al contexto de nuestra infancia y a nuestro hábitat particular, el resto al ADN ¿Creéis, por ejemplo, que si los dos centenares largos de premios nobel concedidos a judíos a lo largo de la historia no hubieran tenido padres judíos y costumbres judías lo hubieran conseguido? Pues no,
Fijaros: judíos en el mundo son apenas 14 millones y, sin embargo, más de 200 premios nobel han recibido, la mayoría de ellos relacionados con sesudos asuntos como medicina, física, economía o química. Por comparar: musulmanes son unos 1.600 millones y sólo diez premios han merecido, y estos han sido nobel de la paz..
Y digo yo: ¿Tienen los judíos el cerebro más evolucionado que el resto? Evidentemente no, todo depende de sus circunstancias familiares, de sus tradiciones y costumbres, y por lo que se ve éstas han sido excelentes..
Por cierto. ¿Os imagináis si no hubiéramos expulsado a los judíos de Fuente de Cantos, que eran muchos, cómo nos hubiera ido a los fuentecanteños? Pues seguramente mucho mejor que nos fue..
Quién sabe, ésta gente son muy emprendedores: saben cómo generar dinero, montar empresas, hacer negocios... En las actuales calles Pizarro, Olmo, Ángeles, Esperanza, Cristo, Zorrilla, y alrededores vivian ellos (barrio judío fuentecanteño). Aquí tenían sus negocios, sus casas, sus sinagogas, sus vidas. Y se las robamos, y nosotros nos jodimos por echarlos... En fin, ¡maldito fanatismo religioso!...
Joaquín
calle Pizarro
calle Esperanza
Francisco Asuar (antigua calle Ángeles)
calle Zorrilla
calle Cristo
Plaza del Mercado
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