Amiga...
Sí, que decida el amor, que a tu corazón
le muestren una selección de tentadores amores.
Que le enseñen el más atrevido, y el más ardoroso,
que le digan del más tierno y delicado.
que le cuenten del platónico y del romántico,
del erótico y del obsceno..Y luego que te hablen de mi..
--Joaquín--
Alguna vez en la historia un personaje singular ha cometido un pequeño error. Pero ése error se ha perpetuado en el tiempo y ha derivado en algo ya establecido, como si fuera algo inmemorial. El portugués Magallanes, contratado por el gobierno español para circunvalar la tierra, no acabó su hazaña, pues al llegar a Filipinas unos indios se lo zamparon después de trocearlo debidamente. La gran aventura de dar la primera vuelta al mundo la terminó el vasco de Guetaria, Juan Sebastián Elcano.. Pero ése no fue el primer error de Magallanes..
Por cierto, esto pasaba cuando los marinos vascos estaban orgullosos de pertenecer a la corona de Castilla; un paisano suyo Blas de Lezo dio su vida orgullosamente por defender a España de los ingleses, en Colombia.. Pero, no nos desviemos de la cuestión, Magallanes, al poco de empezar su periplo viajero recaló en una playa al sur de la actual Argentina. Allí asistieron a una danza ritual bailada por los indígenas. Observando su gran corpulencia y los enormes pies que se gastaban los indios, bautizó aquella tierra como Patagonía, es decir, “tierra de los de la pata grande” cuando en realidad, y debido al frio, los pobres indios llevaban los pies y piernas forrados de pieles; pero Patagonia se quedó para los restos. En fin..
Joaquín
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