Llegas
en buena hora, invierno, más no presumas
ser
de estos valles regio señor
que
en el espacio mueren tus brumas
cuando
del seno de las espumas
emerge
el astro de esta región.
En
otros climas, a tus rigores
pierden
los campos gala y matiz,
paran
las aguas con sus rumores,
no
hay luz ni brisas, mueren las flores,
huyen
las aves a otro confín, mas no aquí.
--Salomé Ureña--
Ummmm, Cabañuelas ¿Qué será esto de las Cabañuelas?, pues no son más que el método (un poco de andar por casa) de suponer, antaño, el tiempo que iba hacer todo el año.
En enero se toman de referencia de sus doce primeros días para que nos sirvan como modelo para el resto de los doce meses del año. También se ha utilizado las Cabañuelas de agosto, aunque son las de principios de año las más conocidas en España y Latinoamérica. Dependiendo de qué temperatura, qué fuerza del viento y algunos elementos atmosféricos más en esos doce primeros días de enero, así se extrapolará a los meses del año en curso.
Según los cabañuélogos, el 2023 será, climatológicamente hablando, de la siguiente manera:
En general va a ser un año cálido y aunque hayamos empezado con frio, no será la tónica general. Los carnavales los pasaremos pasado por agua y la Semana Santa con un pelín de calor. En primavera calor y el verano será pródigo en tormentas. El otoño empezará con lluvias y el invierno se estrenará con mucha nieve en las montañas. Así a bote pronto vendrá la cosa.
Por cierto, lo de Cabañuelas es muy antiguo, ya lo utilizaban los judíos hace 1.500 años. Ellos colgaban cien cabañuelas (predicciones) en sus barrios en memoria de los años que pasaron sus antepasados vagando por el desierto del Sinaí..
En fin..
Joaquín
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