Un hijo es como una estrella
a lo lejos del camino:
una palabra muy breve
que tiene un eco infinito.
Un hijo es una pregunta
que le hacemos al destino.
Hijo mío, brote nuevo
en mi tronco florecido,
si no sé lo que será
de ti, cuando me haya ido;
si no es mío tu mañana
¿por qué te llamo hijo mío?
El tiempo, como un ladrón,
quiere robarme a mi hijo
y llevárselo muy lejos
hacía un mañana indeciso,
donde no pueda abrigarte
con el sol de mi cariño.
¡Es mío! -le grité al tiempo-
Y el tiempo responde- ¡es mío!-
Y así me lo van llevando
poco a poco de mi mismo,
igual que a una rama el viento,
igual que a una flor el río.
--J. M. Pemán--
A vueltas con la parroquia Nuestra Señora de la Granada, apuesto que no todos conocéis los tesoros que alberga. Pues sabed que tenemos cuadros únicos, valiosas esculturas, cruces hermosas, cálices singulares, preciosas imágenes.... y, por ejemplo, el retablo mayor, que es una maravilla.
El retablo mayor es uno de los mejores del sur de la provincia, data del año 1760 y lo construyó el imaginero sevillano Bartolomé García, el mismo que hizo otro para la mismísima catedral de Sevilla; nos costó 38.000 reales.
A los pies del retablo se halla el altar mayor, fabricado en una sola pieza procedente de una cantería fuentecanteña.
Pero hay otros altares menores en la misma parroquia, así como diez, y todos preciosos.
Retablo de la Virgen del Rosario, del siglo XVIII, de un sólo cuerpo y tres calles. En el centro una moderna imagen de la Virgen con el niño. A ambos lados, tallas de Santa Lucía y San Blas. Existía una antigua imagen de la virgen que se perdió. También se perdieron quince cuadros pequeños de Zurbarán que se le encargó para esta capilla. El desastre ocurrió durante las obras que se realizaron en el siglo XVIII.
Talla del siglo XVIII de la Virgen de la Soledad. Ésta imagen la sacan en procesión las mujeres el viernes santo. A ambos lados están las figuras de San Martín de Porres y del Cristo de Medinaceli.
Capilla del Sagrado Corazón, la más moderna de la iglesia. Tiene dos hornacinas con las imágenes del Corazón de María y la el Cristo Rey.
Capilla del Santo Sepulcro. Se trata de un lienzo que representa a la Virgen del Carmen asistiendo a las animas del Purgatorio. A sus pies y sobre el altar se encuentra la urna que contiene el Cristo Yaciente. Sale en procesión el Viernes Santo con el nombre del Santo Entierro.
Altar de San Pedro. Se trata de un antiguo retablo del siglo XVIII donde se veneran las imágenes de San Pedro, sentado en el centro y las de Santa María de la Cabeza y Santa Ana en los laterales.
Capilla del Cristo del Sagrario. Imagen realizada en pasta y lienzo encolados. Representa a Cristo con la cabeza caída, tres clavos y abundante muestra de sangre. Es una talla muy antigua, del siglo XVII.
Hay más, pero ya mañana..
Joaquín
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