¡Qué me importa que tus ojos ya no vean a la distancia,
si son los mismos luceros que me venían a alumbrar!
Los mismos ojos que un día se clavaron en los míos,
y desde entonces de mi no los puedo separar.
¡Qué importa que el negro pelo hoy lo tengas como escarcha!
Para mi es la misma melena que mi mano acarició.
Cuando se quiere de veras, mi vida, como yo te quiero,
los ojos están vendados para aquello que una adoró..
--María Teresa L. de Sáenz--
¿Tendrá algo de sustancia creer que no es casualidad que los tres mayores artistas del Renacimiento fuesen homosexuales? ¿Son más sensibles para el arte que los heteros? ¿Mejores dotados para esa particularidad, tal vez? No sé, quizás todo esto tenga algo que ver realmente.
Del pintor Rafael sabemos que murió posiblemente por una noche de excesos carnales, muy joven, a los 33 años. De su pintura: pues sorprenderse gratamente por su magnificencia. En el Prado tenemos una buena representación de ella.
Sin embargo de Leonardo Da'vinci casi lo sabemos todo. Fue un polifacético de mucho cuidado. Hizo escultura, diseño, inventor, pero sobre todo pintura. Leonardo padeció condena por actos de sodomía. Asunto éste que hoy en día daría risa.
Con Miguel Ángel nos podemos explayar, conocemos a fondo su historia. Fue un tipo feo, canijo, avaro e irascible, además estaba atormentado por el tema religioso. En sus años jóvenes anduvo bajo la protección del gran mecenas florentino, Lorenzo el Magnífico, y a los 57 años se enamoró perdidamente del joven Tommaso dei Cavalieri. Vivieron juntos hasta la muere del escultor.
En fin, no sé si los homosexuales están especialmente dotados de talento artístico ya desde su más tierna infancia, o son sus circunstancias sociales los que les hacen ser virtuosos en esto, el caso es que el mundo del arte está lleno de homosexuales.
Por cierto, se ha descubierto hace poco que el cerebro de los gais, en ciertos aspectos, son más parecidos a los de una mujer que a los de su propio género, con lo que se evidenciaría que tienen predisposición genética para ser homosexual. Es decir, que ya vienen de fábrica.
Joaquín
Rafael, autorretrato
La escuela de Atenas, de Rafael
No hay comentarios:
Publicar un comentario