martes, 19 de abril de 2022

La ley del talión

                                                                                                



     

          Mientras mi amada, plácida, dormía

cercano el lecho a la ventana abierta,

y su hermosura, a la penumbra incierta,

un cisne en su remanso parecía.


Yo, que la contemplaba y que sentía

toda la sangre de mi ser despierta,

estuve a punto de gritar: ¡Alerta!

Cuando pasó el ladrón la celosía.


Yo le vi penetrar por la ventana;

le vi llegar, de cautelas lleno,

al lecho, y a su cara de porcelana..


¡Era un rayo de luna que, sereno,

besó su casta desnudez pagana,

tembló de amor y se durmió en su seno.

--José J. Esteves--



En Mesopotamia, donde, según la Biblia, Dios, puso el Paraíso Terrenal, nacieron las primeras ciudades de la historia, con sus códigos, sus leyendas, sus poetas y sus escribas. 

Poblaciones como Súmer, la más antigua o Babilonia y su mítico rey Hammurabi, que se hizo famoso por su grandeza y sus leyes, estaban por allí.

En el museo del Louvre, en París, custodian la conocida piedra finamente tallada, de 2,5 mts. de alto y 55 cmts. de ancho, en donde están grabadas las 55 leyes de su reinado. Es el famosísimo Código de Hammurabi considerado el primer ordenamiento legal de la historia, y hace, nada menos que, cuatro mil años que se grabó en la piedra..

Entre otras disposiciones, advierte:

--Si un hombre acusa a otro de homicidio y no lo puede probar, será sentenciado a muerte.

--Si un hombre se presenta como testigo y es falso su testimonio, será sentenciado a muerte.

--Si se declara un incendio en una casa y quien ayuda a apagarlo roba algo de la casa, éste será echado al fuego.

--Si un esclavo golpea a un hombre libre en la cabeza, se le coartará una oreja..

--Si alguno golpea a una mujer y la hace abortar, pagará 10 siglos de plata. Si la mujer muere, se matará a la hija del agresor...

En fin, este es el origen de la llamada Ley del Talión. Como veis nada que ver con las leyes buenistas de ahora en las que se premia al verdugo y se castiga a la víctima. 

¡Ay, si el bueno de Hammurabi levantara la cabeza!

Joaquín




 


       

No hay comentarios:

Publicar un comentario