miércoles, 24 de mayo de 2023

El crimen de la calle los Frailes, y otros..

                                                                                     



Largas tardes campestres;
alamedas rosadas;
aire delgado que el aroma apenas
sostiene de la acacia;
huerto, pinar... Llanuras de oro viejo,
azul de la montaña...
Esquilas del arambre
y balido, sin fin, de la majada,
en el silencio claro...
¡Adiós, adiós! ¡Que la ciudad me llama!

--M Machado--


Dos hechos luctuosos sacudieron las conciencias y perturbó gravemente la tranquilidad de los fuentecanteños aquella mañana de mayo. Corría el año del señor de 1893. Apenas faltaban cinco para la aciaga fecha en que perdimos Cuba y Filipinas. 

Amaneció fresca la mañana de aquel fatídico jueves, a pesar de lo avanzado de la primavera. Las primeras voces y gritos de espanto dicen que se oyeron por el Canal. Luego el asombro y preocupación se extendió como un reguero de pólvora por todo el barrio. ¿Qué quién lo vio primero?

Fue Pura, la hermana de Gonzalo Mendoza Ruiz, barbero de profesión, muy conocido y de 47 años, la que encontró su cadáver; le habían descerrajado un tiro en la región temporal izquierda que le destrozó la cabeza.

Según contó Pura después, se había acercado a la barbería donde vivía y trabajaba su hermano, en la calle Espronceda, muy cerca de la Plaza de la Cruz, a prepararle el desayuno como todos los días, y se llevó la terrible sorpresa. 

El escándalo como os podéis imaginar fue mayúsculo en todo el barrio. Algunos vecinos dijeron que habían escuchado un tiro en la madrugada.

Pero no acabaron aquí, con el asesinato de Gonzalo Mendoza, las desgracias en Fuente de Cantos ese día, ¡qué va!. Esa misma tarde apareció muerto en su casa de la calle los Frailes, Rafael Amador Soto, de 79 años. Le habían clavado un cuchillo en el vientre. 

Rafael había nacido en Zafra, pero llevaba muchos años viviendo en Fuente de Cantos. El cuerpo ya sin vida fue encontrado por un vecino que se extrañó que Rafael no diera señales de vida en todo el día. 

Imaginaos la indignación en el pueblo. ¿Un asesino anda suelto? ¿La misma persona ha matado a los dos?.. Fueron días de acojone, os lo aseguro.. 

Se investigó, claro, pero nada. Las preguntas que se hicieron las autoridades del momento y la Guardia Civil fueron las típicas en estos casos: ¿estarán interconectados los dos homicidios? ¿Mató el barbero a Rafael y algún familiar se vengó pegándole un tiro a él?.. 

Conjeturas porque el tiempo pasó y realmente nunca se supo del asesino, o asesinos.. 

En fin, conste que son hechos reales, o casi..

Joaquín

                                                                        

   calle Espronceda, en tiempos del crimen llamada c/ de la Cruz. Aquí tenía la barbería Gonzalo Mendoza

No hay comentarios:

Publicar un comentario