¿Locura?... ¡Ummmmm!, según el diccionario, «privación del juicio o del uso de la razón». Antiguamente se creía que era consecuencia de maniobras sobrenaturales, o netamente demoníacas.
Si, sí, locura, pero mirad qué locos hemos tenido.
--La locura de Edgar Allan Poe, el magnífico escritor de relatos, se debió al terrible trauma que sufrió cuando tenía apenas tres años; pasó toda la noche solo junto al cadáver de su madre.
--Beethoven se quedó sordo debido a las palizas que le pegaba su padre cuando era niño. Esto le produjo una angustia que le llevó a coquetear varias veces con el suicidio.
--Juan Ramón Jiménez, Flaubert y Dostoievski sufrían frecuentes y terribles ataques epilépticos; rozaban la locura..
--Kafka, padecía de una insufrible paranoica en la que se creía atrapado
--Nietzsche, el gran filósofo, acabó sus días en un manicomio.
--Se cree que Newton, tal vez el mayor sabio que han dado los siglos, era bipolar y hasta esquizofrénico. Esto se deduce de sus cartas privadas.
--El compositor Schumann y Van Gogh hicieron sus mejores trabajos en intervalos de tranquilidad entre terribles brotes psicóticos.
En fin, benditos locos aquellos. Ya quisiéramos muchos, aparentes cuerdos, tener su sensatez y buen juicio, porque aquí locos menos, pero, y sobre todo en la clase política: psicópatas, puteros, ladrones, mentirosos, chorizos, sinvergüenzas... tenemos para dar y tomar. 😅😅😅
Joaquín
No hay comentarios:
Publicar un comentario