Junto a
las tres palmeras,
el árabe,
tendido, al fin, sonríe
y suspira...
Damasco
lejos aún le aguarda. Los
confines
del horizonte brillan
encendidos.
Un silencio
terrible
llena el aire...En la
arena
tiembla la sombra elástica de
un tigre.
--M. Machado--
Seguro que no hará falta recordaros que la empresa fuentecanteña Electro Harinera Unión Industrial, conocida como Nuestra Señora de la Hermosa, una de las más antiguas de Extremadura, era la que suministraba electricidad a Fuente de Cantos.
Esta empresa, la más importante de Fuente de Cantos entonces, (se inauguró en 1897) estaba ubicada entre las calles San Julián y calle Huelva; hoy sus restos los conocemos como, la Fábrica Vieja. Ignoro los trabajadores que llegó a tener, pero todo apunta a que fueron muchos.
Bien, pues una mañana de otoño, del año 1917, el fuentecanteño, Eustaquio Macarro Gómez, de 32 años, realizaba, el hombre, labores de mantenimiento en la Harinera, cuando saltó la alarma; de pronto se oyeron tiros en el interior de la fábrica, y Eustaquio cayó malherido.
El revuelo que causó el incidente fue enorme en el barrio y en la fábrica. Enseguida acudieron vecinos y autoridades a ayudar. Eustaquio exhaló su ultimo suspiro en brazos de un compañero de trabajo. El disparo le había seccionado la aorta; el charco de sangre que dejó a su alrededor fue espantoso.
Por cierto, unos días antes, el niño Práxedes García Reyes, de 8 años, se cayó del tejado de su casa, en la calle San Juan, y falleció del traumatismo encefálico producido por la caída.
En fin, 1917, otro año fatídico en la historia de Fuente de Cantos. Dos años más tarde, en 1919, se fundó la otra gran fábrica de harinas, llamada “La Paz” y que todos hemos conocido hasta hace muy poco; ahora es el “Hotel la Fábrica”.
Joaquín
calle San Julián (a la dcha. estaba la antigua Fábrica Ntra. Sra. de la Hermosa
calle Huelva, a la izda. las traseras de la antigua Harinera
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