Lo que pienso de mí mismo

                                                                                   

El tipo es un cansino de cojones. Además cree saber de todo, ¡qué tío!. Cada vez que me junto con él empieza con su matraca, y sus preguntas:

—Joaquín, dime, ¿Cuántas patas tiene el ciempiés?. 

Yo le contesto lo que puedo, pero, para qué, él ya sabe las respuestas: 

—Pues aunque su nombre diga que cien, lo cierto es que son aproximadamente unas treinta—Así me responde.

Y sigue y sigue con sus preguntas y auto-respuestas indefinidamente:

—Joaquín ¿Sabías que es imposible estornudar con los ojos abiertos?. ¿O que sin el dedo meñique perderíamos el 50% de la fuerza de nuestro brazo?.

Ya os digo, insufrible el menda, pero sigue y sigue...

—Joaquín, en su estado natural, las mujeres siempre huelen mejor que los hombres. ¡Ah!, ¿Sabías que la nariz puede recordar hasta 5.000 aromas?. Joaquín, dice la ciencia que el pene de un hombre promedio mide tres veces el tamaño de su dedo pulgar. Ahora entiendo a muchas chicas que dicen que lo primero que miran en un hombre son sus manos, jajaja

Bueno, qué más deciros del tipejo, y encima graciosillo. Y así está constantemente, un horror.  Por cierto, el tipo es un íntimo amigo mío. En realidad más que amigo es como un hermano. Y digo más, casi como yo mismo, de hecho somos idénticos. ¡Uy, pero si voy a ser yo mismo!.. ¿Habéis oído eso de desdoblamiento de la personalidad? ¡Ay, Dios!..

Joaquín