lunes, 9 de marzo de 2020

Conversaciones con su hija, muerta





¿Mi secreto? ¡Es tan triste! Estoy perdido

de amores por un ser desaparecido,

por un alma liberta,

que diez años fue mía, y que se ha ido...

¿Mi secreto? Te lo diré al oído:

¡Estoy enamorado de una muerta!

--Amado Nervo--



Tenía siete años cuando murió la pobrecita. Se llamaba Nayeón. Imaginaos a la familia, sobre todo su madre, ¡qué mazazo!. 

Han pasado tres años ya desde que murió, pero para su madre han sido como si hubieran pasado cincuenta; había envejecido de la pena. 

Un día le propusieron a su madre un experimento tremendo: volver a ver a su hija de manera virtual, gracias a la Inteligencia Artificial, que llaman ahora. Pero la vería tal y como podría estar ahora, es decir, como si realmente viviera y tuviera ya diez años. Era una prueba durísima, desde luego. No todo el mundo es capaz de aceptar semejante monstruosidad, pero la madre de Nayeón aceptó. 

La agencia que iba a realizar el ensayo la puso al día: "Habían recopilado imágenes y conversaciones grabadas de la niña cuando estaba viva y lugares donde jugaba. Su hermana mayor y otros miembros de la familia habían colaborado y contado experiencias para la prueba".

Llegó el día. El experimento se desarrolla en una sala enorme, llena de pantallas de televisión, todo espectacular. La madre de Nayeón provista de unos guantes sensitivos y gafas de última generación, espera impaciente. 

Por fin comienza el performance. Ve a la niña ir hacía ella.. Echa a llorar..

 --Hola Nayeón, cariño, ¿Cómo estás?--se atrevió a balbucear entre lágrimas

--Estoy bien mami; te echo de menos..

--Lo sé hija, yo también te echo de menos a ti. Estás ya muy mayor, y el pelo lo tienes hermoso.

--Me lo he dejado crecer porque sé que te gustaría así de largo.

--Gracias, hija..

--Mami, aún lloras en casa por mi, y eso me apena mucho.

--Sí, Nayeón, intentaré no hacerlo, al menos delante de tu padre y de tu hermana.

--Diles, por favor, que los quiero mucho y que los extraño.

--Se lo diré, cariño. Les daré todos los besos del mundo de tu parte.

--Mami tengo frío. Acércate, cógeme de la mano y tápame.. por favor, dame un abrazo, lo necesito--


Insoportable el encuentro, por el dolor. Os recuerdo que Nayeón está muerta, y lo está desde hace ya tres años. 

La conversación ha sido casi, real.. Su madre a paseado con ella de la mano y han llorado las dos. Pero le es imposible seguir conversando con ella mucho tiempo por la emoción. Termina el encuentro anímicamente destrozada..

Sí, amigas, no hablamos del futuro, pasó hace apenas unos días, en Corea..

Todo ha sido tan perfecto que la niña ha contestado a la madre como si poseyera vida propia, como si estuviera viva, ¡casi estaba viva!.. Las imágenes tridimensionales proyectadas en las paredes de la sala habilitada para ello han servida para mostrar la realidad, la fantasía de una realidad...

Es de alabar el cuajo de la madre para hablar con su hija muerta desde hace apenas tres años.. Otra cuestión es dónde ponemos el límite entre lo meramente emocional y lo ético.

Joaquín







No hay comentarios:

Publicar un comentario