Caballeros, aquí vendo rosas;
frescas y son fragantes a fe;
oigo mucho alabarlas de hermosas;
eso yo, pobre ciega, no lo sé.
Para mi ni belleza ni gala
tiene el mundo, ni luz ni color;
más la rosa del cáliz exhala
dulce un hálito aroma de amor
Caballero, compradle a la ciega
esa flor que podéis admirar;
la infeliz con su llanto la riega;
ojos hay sólo para llorar.
--J. M. Maury-- (siglo XIX)
Ayer mientras daba mi paseo vespertino, esta vez por la calle Alcalá, y con el que, por cierto, consideré cumplida mi cuota deportiva del día, escuchaba a través de unos cascos un podcast atrasado de un programa de radio. Hablaban de sueños, en general y de los llamados Sueños Lúcidos, en particular.
Yo algo había oído al respecto, pero nada que ver con lo que escuchaba en ese momento.. ¡Ummmm, Sueños Lúcidos!, veréis..
Los Sueños Lúcidos no son más que sueños en los que somos conscientes que soñamos mientras soñamos. Sí, seguro que os extrañáis, como yo, pero hay gente que son capaces de darse cuenta mientras sueñan de que están viviendo un sueño, y eso es fantástico.
Os lo explico mejor: imaginaros que estáis soñando y de pronto, sin abrir los ojos os dais cuenta del sueño, entonces aún dormidos sois capaces de modificar esos sueños. Por ejemplo, en una pesadilla horrorosa podéis tener la oportunidad de modificarla y hacer que el sueño sea placentero. Así de simple, pero claro esto no se hace de la noche a la mañana, necesita cierto entrenamiento.
Mucha gente asegura que alguna vez en su vida han tenido un Sueño Lúcido. ¡Y os voy a sorprender!, incluso hay clubes de gente con sueños lúcidos que quedan en lugares inhóspitos o lejanos para compartir sueños.
No es broma, tipos y tipas de diferentes zonas del mundo con la misma capacidad de interactuar en sus sueños, que se reúnen virtualmente en sueños y comparten experiencias. Luego ya despiertos se llaman y hablan de sus aventuras. Cada uno sueña sus propias vivencias, como es lógico, pero siempre encuentran un nexo común entre todos los sueños.
He oído de algunos que se lo pasa pipa en estos sueños, los autodirige a lugares maravillosos, sobrevuelan ciudades y campos, hablan con gente querida ya muerta, incluso llegan a pedirle perdón si creen haberles hecho algún mal en su vida.
En fin, no sé a vosotras, pero a mi me da un poco de miedo estas cosas, pero reconozco que es un mundo que está ahí y que hay gente que tiene esas experiencias.. Convendría al menos echarle una pensada al asunto por si mereciera la pena vivirlo, ahora que la realidad es tan triste...
Joaquín
Abajo, fotos de la calle Alcalá por donde camino..
calle Alcalá entre Puerta del Sol y el Metro Sevilla
Alcalá esquina calle Sevilla, desde el norte
Alcalá esquina calle Sevilla, desde el sur
calle Alcalá hasta Cibeles
Alcalá esquina Gran Vía
No hay comentarios:
Publicar un comentario