lunes, 23 de marzo de 2020

Cosas del corazón




¡Señor! ¡Ya me he cansado de viajar!

¡Ya siento nostalgia, ya ansío descansar muy junto

de los míos!.. Todos rodearan mi asiento

para que les diga mis penas y mis triunfos;

y yo, a la manera del que recorriera

un álbum de cromos, contaré con gusto

las mil y una noche de mis aventuras

y acabaré en esta frase de infortunio:

¡He vivido poco! ¡Me he cansado mucho!

--J. Santos Chocano-- 



El tipo que más trabajó e investigó en todo lo relacionado con la presión de la sangre fue un tal Stephen Hales, un cura anglicano inglés. 

Stephen realizaba las pruebas con caballos viejos. Los inmovilizaba y unía un tubo de vidrio de casi tres metros de largo a la arteria carótida del animal mediante una cánula de cartón. Luego le rajaba la arteria y media la altura que alcanzaba el chorro de sangre en el tubo con cada latido del caballo moribundo

Llegó a sacrificar, Stephen tal número de animales, que tuvieron que llamarle la atención. Aunque luego fue galardonado por la ciencia..

Por cierto, antiguamente se creía que tener la presión sanguínea muy alta significaba un vigoroso flujo sanguíneo. Evidentemente estaban muy equivocados.

Joaquín


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