sábado, 21 de marzo de 2020

Cuando vuelvan las golondrinas..




Amiga...
Yo contemplé campos abiertos.
Y admiré cielos inmensamente azules.
Y oí algarabía de niños en calles remotas.
Y hasta un sinfín de viejos vi, creo recordar,
posando sus doradas senectudes 
en los bancos del parque.
Si, créetelo, yo paseé por avenidas infinitas 
a la luz de la luna.
Incluso hice el amor a la orilla del mar..
¡O quizás lo soñé!..
--Joaquín--


Leí hace un par de días, no sé dónde, que podía uno mismo hacerse un test en casa para saber si estamos infectados por el coronavirus. Lo más efectivo para saberlo es lo que ya aconsejan los médicos, es decir, sufrir dolor de garganta, fiebre alta y sensación de ahogo. Aunque esto último debe ser cuando la cosa está ya avanzada. Bien, pues el test, del que advierto es como el remedio de la abuela, o sea que tampoco hay que hacerle mucho caso, consiste en coger aire abundante en el pecho, y si aguantamos más de veinte segundos sin respirar y sin sufrir ahogos insoportables es que, de momento, no tenemos afectados los pulmones; que como saben es donde primero ataca el virus.. No sé. Yo no me fío mucho de esto, pero el caso es que no paro de hacerlo. Debe ser la paranoia que tiene uno ya después de tantos días encerrado en casa.
Pero ya que estamos con los pulmones, que se han convertido, por cierto, en el órgano a batir por estos bichitos enanos, ¿Sabían que son un complejo de mucosas, fibras y tejidos que tiene unos 2 metros cuadrados de piel y 2.400 kilómetros de vías respiratorias? Otra cosa es que estén comprimidos en la caja torácica y parezcan más pequeños. En total, los pulmones de un adulto medio pesan 1,1 kilos, y ocupan mucho más espacio en nuestro pecho de lo que creemos.
Apuesto que tampoco han pensado que inspiramos y espiramos unas 20.000 veces al cabo del día; dormidos y despiertos, claro. Y ay de nosotros cuando no lo hagamos; mal asunto. Si contáramos lo de un año entero habremos respirado unas 7,5 millones de veces y filtrado 550 millones de litros de aire; ahí es nada.. 
Y miren qué cosa: dicen que un tipo que viva en una ciudad más o menos grande puede inhalar cada día 20.000 millones de partículas extrañas: polvo, humos de los coches, polen etcétera. Gran parte de ese material puede enfermarnos gravemente, pero por regla general no lo hace porque nuestro cuerpo es experto en desafiar a los intrusos. (hasta que llegó el coronavirus).. La mejor arma para eso es el estornudo, y si alguna espora se cuela queda atrapada en la mucosidad que recubre las fosas nasales o bloqueada por los bronquios..
A los humanos se nos da bastante mal contener la respiración; nos cuesta mucho. Nuestros pulmones pueden contener unos 6 litros de aire, pero sólo inspiramos cada vez que lo hacemos medio litro, lo que deja bastante margen de mejora. El récord de tiempo sin respirar lo tiene, curiosamente, un español, el catalán Alex Segura. Aguanta el tío 24 minutos. Batió la marca en 2016, en una piscina de Barcelona. Cuesta creer esa cantidad de tiempo sin respirar, es verdad. Sobre todo teniendo en cuenta que un tipo medio lo hace solo un minuto, no más. El truco está en que el récord lo batió respirando antes oxigeno puro y permaneciendo completamente inmóvil bajo el agua para no gastar energía.. No sé vosotros; hagan la prueba del test y saldrán de dudas. Yo aguanto poco más de un minuto, hasta hoy..
Y una cosa curiosa para terminar, ¿saben por qué nos sentimos tan incómodos al aguantar la respiración mucho tiempo? Pues aun que cueste creerlo no es la falta de oxigeno lo que nos agobia, sino la acumulación de dióxido de carbono. Enseguida damos un resoplido; el cuerpo aborrece tanto del CO2 que necesita expulsarlo ante de inhalar aire nuevo.. En fin..
Joaquín



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