¿Cómo te llamaré para que me entiendas
que me dirijo a ti, ¡dulce amor mío!,
cuando lleguen al mundo las ofrendas
que desde oculta soledad te envío?.
Aquí tu barca está sobre la arena,
desierta miro la extensión marina,
te llamo sin cesar con tu bocina,
y no apareces a calmar mi pena.
--Carolina Coronado--
A finales del siglo XIX comenzaban ya a entrar aires renovadores en Fuente de Cantos, políticos y sociales. Se crearon, por ejemplo, las delegaciones locales de todos los partidos políticos vigentes: republicanos, liberales, socialistas y hasta anarquistas. También en creencias religiosas digamos que llegó cierta permisividad..
El 28 de diciembre del nefasto año de 1905 (porque fue malo de cojones) se fundó en Fuente de Cantos la Sociedad Cooperativa de Obreros “La Unión”. El objetivo de esta sociedad era educativo, político y reivindicativo. La primera sede se abrió en la calle Hernán Cortés nº 9 (actualmente Nicolás Megía), pero enseguida se quedó pequeña, puesto que un año más tarde, en 1906, la sociedad ya contaba con 800 socios..
El artículo 41 del reglamento de «La Unión» disponía que fuera por cuenta de la sociedad los gastos del enterramiento (la caja mortuoria y el nicho) del socio o asociado, siempre que fuese por el rito civil. La primera vez que se aplicó este artículo fue con el hijo de un socio que murió en 1910 y, a pesar de la oposición del clero, se llevó a cabo sin ninguna incidencia.
Por lo tanto, en Fuente de Cantos de celebró el día 15 de marzo (hace exactamente 113 años) el primer entierro civil de un niño, hijo de un afiliado de la Sociedad Obrera «La Unión», a cuyo acto asistieron en gran número los amigos y correligionarios del padre.
Por ser ese el primer funeral civil que en este pueblo se realizaba llamó poderosamente la atención del vecindario, al que le parecía imposible pudiera enterrarse sin la intervención de los curas..
La sociedad cumplió sólo en parte sus propósitos. En 1920 se dio por finiquitada. Su nueva sede, calle San Julián nº16, se cedió al Ayuntamiento, que montó allí, en 1923, el Depósito de Caballos Sementales.
En 1926, a las traseras de la casa-sede, se llevó el nuevo Matadero Municipal (despues escuela de niñas) con lo que, imaginaos de dónde proviene el nombre de, calle Carniceros, colindante con San Julián, 16.
En fin, mañana más.
Joaquín
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