Aquí,
solo en la noche, ya es posible la muerte.
Morir
es poca cosa si tu amor está lejos.
Puedo
cerrar los ojos y apagar las estrellas.
Puedo
cerrar los ojos y pensar que ya he muerto.
Puedo
matar tu nombre pensando que no existes.
Ahora,
solo en la noche, sé que todo lo puedo.
--José A. Buesa--
La de vueltas que da la vida, y es que, cambian las circunstancias, los medios que disponemos y las herramientas que usamos, pero los hechos y las intenciones siguen igual que siempre. Lo decía porque en Fuente de Cantos hacemos cosas que ya hacíamos exactamente igual hace cien años, por ejemplo, arreglar nuestras calles y plazas, pero...
Fijaos, en 1928 se pavimentó por primera vez el Altozano de los Coches (Plaza de Zurbarán) que entonces se llamaba Plaza del Trece de Septiembre, en alusión al día del golpe de estado de Primo de Rivera. Pero debió ser que ese año el Ayuntamiento disponía de dinerito fresco, puesto que también se adecentaron las calles Nicolás Megía, la Plaza del Carmen y se arregló el Mercado de Abastos, que falta le hacía. Y no sólo eso, se destinó un presupuesto para estudiar la manera de traer aguas al pueblo. Como veis, seguimos igual..
Un año antes de este generoso presupuesto consistorial, en 1927, el obispo de Badajoz propuso ceder el terreno que poseía la diócesis provincial, justo al principio de la calle Cid y pegado a la Ermita de la Hermosa, para construir un colegio religioso para niñas pobres, aprovechando el dinero que Concepción Real y Tinoco de Castilla la rica fuentecanteña fallecida años antes había cedido al pueblo. El colegio lo instauró el heredero de ésta, Benito Godoy Guerrero, presbítero. El coste de la obra alcanzó hasta las 60.000 pesetas.
Y de esa forma nació el Colegio de la Hermosa, regentado por las monjitas, Hermanas de la Doctrina Cristiana, colegio, por cierto, donde tantas niñas fuetecanteñas se han formado y del que tan buenos recuerdos tienen la mayoría de ellas..
En fin, mañana más.
Joaquín
Plaza de Zurbarán (antes Trece de Septiembre, y antes Altozano de Teodosio Fernández)
calle Cid (a la dcha. el antiguo colegio de niñas, que antes había sido dependencias de la ermita)
Calle Cid, y el jardín del antiguo colegio
calle Cid (a la dcha. jardines del antiguo colegio de niñas)
Ermita de la Hermosa, a la dcha. y pegado a ella estaban las antiguas dependencias de la ermita, y luego colegio religioso de niñas pobres.
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