Cae sobre mi espíritu
la noche negra y trágica:
busco el seno profundo de sus sombras
para verter mis lágrimas.
Sé que en el cráneo puede haber tormentas,
abismos en el alma
y arrugas misteriosas
sobre las frentes pálidas.
¡Oh, Dios Mío, Dios Mío!
Sé que me engañas.
--Rubén Darío--
Tres puertas tres tiene nuestra iglesia parroquial Nuestra Señora de la Granada. Tres grandes puertas que la comunican con el exterior: una mira al norte, otra mira al sur y la tercera al oeste está orientada.
La puerta que da al oeste se llama Puerta del Perdón, y hasta fecha reciente sólo se abría en contadas ocasiones, por ejemplo, para que entrara en el templo la procesión de las palmas del Domingo de Ramos.
A la Puerta del Perdón se le llama así porque sólo se abría en tiempo de Cuaresma para que el que entrara por ella recibiera el perdón de los pecados, como preparación para la Semana Santa. Su nombre está documentado en el libro de Bautismos, que nos dice en dos ocasiones (1714 y 1715) que se encontraron sendos niños, bautizados como Benito y María Manuela, en la Puerta del Perdón.
La segunda de las puertas, la que mira al sur, convertida hoy en la principal se llama Puerta de San Miguel y se accede a ella desde el exterior a través de una cancela metálica anclada en dos columnas de mármol. Una bella escalinata también de mármol, construida, por el arquitecto José Gómez en 1788, nos conduce al interior de la iglesia. En su medio punto interior, profusamente adornado sobresale la figura del arcángel San Miguel, ataviado con capa y plumas en la cabeza, (talla en madera del siglo XVIII).
La tercera puerta, la del norte, gemela de la anterior es la Puerta de San Rafael. Ésta fue afectada por el incendio de 1936 y reconstruida poco después, por lo que es más sobria y carece de los adornos que, suponemos debió de tener en principio. Su nombre se debe al otro de los arcángeles, San Rafael.
Joaquín.
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