Yo no soy más que una arcilla sin valor,
pero viví un tiempo con la rosa.
Todos los hombres desean únicamente
librarse de la muerte; pero
no saben librarse de la vida.
Somos tan pequeños como nuestra dicha;
sí, pero tan grandes como nuestro dolor.
--Amado Nervo--
Fijaos qué cosas, qué historias, qué pueblo, qué gente éramos hace casi trescientos años en Fuente de Cantos. Os hablo de 1791 y no hacía mucho que habíamos salido de la Edad Media, aunque en muchos aspectos seguíamos inmersos en ella.. Esto que os muestro abajo se refiere a documentos hallados en la Real Audiencia de Llerena..
--En esta villa de Fuente de Cantos es de notar que el caserío es bastante bueno por lo general, aunque según el uso de los pueblos de este partido no se habitan sino los cuartos bajos de las casas, dejándose lo alto, donde lo hay, para graneros. La Iglesia parroquial es grande y la ermita de Nuestra Señora de la Hermosa, situada en una de las salidas del pueblo, es espaciosa, de buena fabrica y construcción, muy adornada y surtida de todo lo necesario.
Las calles de la villa son llanas en la mayor parte por la situación en que se halla la población y bien empedradas las que no son pendientes. Aunque es pueblo de carrera de arrieros y carretas, por pasar por ella la que de Madrid e interior de Extremadura va a Sevilla y que hay seis mesones o posadas, solamente en dos de ellos hay un cuarto para viajeros de forma, aunque sin compostura ni lo necesario para el alojamiento, los demás solo sirven para arrieros y trajinantes.
La fuente publica está extramuros del pueblo, no es abundante de agua y casi todos los años se nota escasez en el verano, a representación de la villa se hizo reconocimiento de varios pozos y pequeñas fuentes para su reunión en esta, con que evitar la penuria que padece este pueblo, se gastó en esta operación bastante dinero y como suele suceder cuando los recursos están distantes, la unión de estas aguas ha quedado proyecto y la necesidad crece.
Existe terreno de baldío, 9.000 hectáreas, entre esta villa y Monesterio y Montemolín, que según el computo hecho, podría hacerse una o dos operaciones utilísimas, por ejemplo, permitiéndoles a los vecinos cercar y guardar ahí todo su ganado, a excepción del de cerda, por espacio de 20 años en los terrenos qué les cupiesen con arreglo a la Real Ordenanza de Montes y Plantíos. Esta operación y al mantenimiento de estos seria a propósito el fruto que naturalmente se desprendiese y la limpia anual del arbolado particularmente en años estériles, se aumentaría el surtido de leña y carbón para el consumo de la villa, de las maderas para sus labores, techumbres de casas de campo y chozas, y el Rey tendría para el surtimiento de los navíos la madera.
No sería de menos utilidad el desbroce de ese terreno propuesto para ahuyentar y extinguir los lobos y otros animales nocivos que se abrigan en el día en estos terrenos con gran perjuicio de los ganados, como también para ahuyentar a los facinerosos y contrabandistas que en ellos se ocultan y para hacer mas transitable y seguro el camino real que atraviesa por mas de dos leguas por este termino, que viene de los puertos de Andalucía para la Extremadura, Mancha y tierra de Madrid.
El total de ganados de toda especies de los vecinos que se crían en toda la extensión de su termino es de lanar fino 10.000 cabezas, del basto con carneros y cría 30.000, de cabrío 250, de cerda con la cría 3.500, de vacuno con la cría de becerros 410, de yeguar tusón y potrancas 144, potros 13, contándose a mas 450 mulos y mulas para el uso domestico y de la labor 200 jumentos y 12 caballos, y se forman yuntas vacunas 150 y mulares o de cargas 200.
Conste que todo esto pasaba en Fuente de Cantos hace casi trescientos años..
Joaquín
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