lunes, 1 de agosto de 2022

Le dio la enhorabuena, en vez de el pésame

                                                                           



Dígame, ¿qué le ocurre?

No sabría por dónde empezar, doctor.

Empiece por el final.

... y por eso estoy hasta el coño.


Habéis oído decir a alguien alguna vez, de ir a un entierro y darle la enhorabuena a la viuda en vez del pésame. Un lapsus imperdonable y vergonzante ¡Oh, qué situación más incómoda!

Lo llamamos lapsus, igual que cuando nombramos a la parienta Lucía en vez de Conchita, que es como se llama realmente. Pero, ¿de verdad son lapsus o hay algo más detrás?

Estos actos “lapsus linguae”, según Freud, no son actos casuales, sino obra de esos demonios que llamamos complejos, y que todos tenemos. Así, un nombre que no recordamos por mucho que nos esforcemos, o un objeto que recordamos haber guardado, pero no sabemos dónde, o el hecho de dar la enhorabuena en vez del pésame, son consecuencias de la lucha interna entre dos intenciones de signo contrario—la que queremos expresar para quedar bien-- y otra inconsciente—la que realmente sentimos.

Conste que todo esto está en el subconsciente. Un tipo que ha dado la enhorabuena en un funeral difícilmente estará dispuesto a aceptar que, inconscientemente, se alegra de la muerte de un conocido, pero algo hay. 

Freud aconsejaba no pasar por alto estos detalles ni considerarlo fruto de la casualidad.

Joaquín






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