Te
digo adiós, y acaso te quiero todavía.
Quizá
no he de olvidarte, pero te digo adiós.
No
sé si me quisiste... No sé si te quería...
O
tal vez nos quisimos demasiado los dos.
Este
cariño triste, y apasionado, y loco,
me
lo sembré en el alma para quererte a ti.
No
sé si te amé mucho... no sé si te amé poco;
pero
sí sé que nunca volveré a amar así.
Me
queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo,
y
el corazón me dice que no te olvidaré;
pero,
al quedarme solo, sabiendo que te pierdo,
tal
vez empiezo a amarte como jamás te amé.
Te
digo adiós, y acaso, con esta despedida,
mi
más hermoso sueño muere dentro de mí...
Pero
te digo adiós, para toda la vida,
aunque
toda la vida siga pensando en ti.
--José Ángel Buesa--
Es un hecho, a todas luces visible, que Fuente de Cantos, nuestro querido pueblo, hace ya seis décadas que entró en un, primero acelerado y luego lento pero inexorable declive comercial y poblacional.
La mayoría de las causas de la debacle son variadas y comunes a otros tantos pueblos de la provincia. Me estaba acordando de Fregenal de la Sierra, una localidad cercana que llegó a tener en 1950 casi 12.000 habitantes (más que nosotros) y ahora anda en los huesos con apenas 4.750 vecinos.
Todos nos quejamos de la deriva de Fuente de Cantos, y no somos pocos los que buscamos soluciones ficticias a los numerosos problemas que nos asola. Esto pasa como en el fútbol, que todos somos entrenadores y sabríamos como arreglar el partido.
Lo de la despoblación poco podemos hacer a nivel local, Extremadura entera tiene ese problema, pero...
¿Os imagináis un concurso de ideas para mejorar el pueblo? ¿Si, que cada uno de nosotros aportara su propia solución para hacer del nuestro un pueblo mejor? Perdonad mi osadía, pero se me ocurren así a bote pronto un par de ideas:
¿Qué os parece reagrupar el escaso comercio, tan disperso por la población, en la calle Llerena? Sí, pensadlo, que el ayuntamiento fomente a través de ayuda, consejos o asesoría llevar todas las tiendas a nuestra principal arteria, (ahora está de pena). Entiendo que no hay pueblo que se precie que no disponga de una gran vía comercial donde propios y extraños conozcan sus productos debidamente mostrados en escaparates.
En una calle comercial y peatonal como la nuestra, todo el pueblo iría a pasear por ella a ver sus tiendas, sería una especie de calle mayor que siempre ha existido en nuestros pueblos y ciudades. Ahí todo el mundo nos veríamos, todo el mundo nos saludaríamos y estaríamos al corriente de las novedades locales..
Esto lo decía porque en Fuente de Cantos somos muy dados a la individualidad, y la manera de echar los ratos de ocio es en reuniones familiares o en grupos, alejados unos de otros, y eso hace muy difícil la cohesión social..
Otra idea que se me ocurre, en este caso para generar riqueza y empleo, seria apremiar al ayuntamiento a que creara una oficina activa de asesoramiento gratuito a empresas y cooperativas. Reconoceréis que hace falta cierto empuje oficial para crear cooperativas, una buena solución a nuestro depauperado entramado empresarial..
En fin, ya sé que no voy a venir yo ahora a descubrir América, simplemente es hablar por hablar, pero teniendo en cuenta el dinamismo colectivo que muestran algunos pueblos como Monesterio, no deja de darme cierta envidia..
En fin
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