Hojas repletas de versos,
poesías de amor en ellas a ti dedicadas;
estériles suspiros por un amor perdido;
una lágrima seca que un día empapó el papel,
ensueños de mundos imposibles y mil besos
por dar, amiga, mi libro eras tú..
--Joaquin--
El término España vaciada, (a veces España vacía) hace referencia a las zonas de España que sufrieron emigraciones masivas durante el denominado éxodo rural de los años cincuenta y sesenta, que a comienzos del siglo XXI abarcaba el 90 % del territorio español.
Se entiende que, ya que cuando las provincias fueron formadas en 1833 eran territorios homólogos en cuanto a población, superficie y desarrollo, forman parte de la España vaciada todas aquellas provincias que eligen sobre cinco (más o menos) diputados en las elecciones al Congreso de los Diputados.
Por cierto, ¿está incluido Fuente de Cantos dentro de esa España llamada Vaciada?.. Pues a tenor de las cifras, sí que lo estamos, y de lleno, porque nuestro pueblo y su comarca, primero por pertenecer a Badajoz, cuya toda provincia sólo aporta seis diputados al congreso de los diputados, y segundo porque apenas rebasamos ya los diecinueve habitantes por kilómetro cuadrado, es decir, de los menos habitados del país, propio de esa España tristemente así definida.
Los porqués de esta calamidad están más o menos claros, las soluciones escasas y difusas, porque: ¿Qué podemos hacer nosotros si es ese un mal endémico nacional? Aquí no valen echar las culpas a los gobiernos regional y nacional, de ahora y de siempre, aunque algo más podían haber hecho, se trata de una decadencia lánguida e inevitable al no contar el territorio con materias primas importantes ni con parajes bucólicos de mar o montaña que atraigan a millones de turistas.
En fin, siento ser pesimista con nuestro futuro, lo único que veo a nuestro alcance es hacer de Fuente de Cantos un pueblo acogedor, habitable y con buenos servicios, para que muchos emigrantes jubilados retornen y se asienten, y, por supuesto, retener, dentro de nuestras posibilidades, a cuantos más jóvenes mejor. Ideas para hacer del nuestro un pueblo amable habría muchas, sólo faltan ganas de llevarlas a cabo y algo de dinero, no mucho, la verdad..
Joaquín
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