martes, 28 de enero de 2020

¡Y mi calle favorita es!...





Las seis mujeres de maridos ricos.
Las seis, sentadas en el mirador.
Las seis, haciendo con ganchillo
--madeja blanca o rosa-- su labor.
Una piensa en el mar, otra en los trenes,
dos en jardines, y una en la luna clara.
Las más pequeña sueña por el aire
hombres de fuego y besos de enramada.
Los seis maridos –leontinas de oro,
sortija y puro—van por los caminos
comprando encinas de carbón y ovejas,
roncando en los hoteles pueblerinos.
Ellas siguen calladas y sumisas
celebrando una boda imaginaria
con capitanes rubios como arcángeles,
poetas o marinos de otras playas.
Los seis maridos van trocando en cheques
los trigos, el rebaño, el olivar.
Las seis muchachas ven la lluvia amarga
un día y otro en el cristal.
Péndulo provincial; pasan años,
vendrá abril y no hablará el amor.
Ese día veréis seis viejecitas,
las seis sentadas en el mirador..
--Agustín de Foxá--

Supongo que os pasará como a mí cuando visitáis por primera vez una ciudad que no conocéis, que enseguida tiráis para el centro. Si, porque allí imaginamos que está el cogollo de todo lo que hay que ver. Y no vamos muy descaminados ya que habitualmente la ciudad se ha creado y crecido en todas direcciones a partir de la iglesia o de la catedral, edificios pioneros y céntricos.. 
Y no sólo eso, de camino a la iglesia o al ayuntamiento, enseguida nos dirigimos a su calle principal, que es donde se ha concentrado desde siempre las mejores casas y los mejores comercios. Todas las poblaciones las tienen por muy pequeñas que sean, aunque no se por cuánto tiempo más. Me explico...
De estas vías principales yo me jacto de haber pisado casi todas las, Calles Mayores, de las ciudades españolas más importantes. Por eso os aseguro que últimamente las hemos cambiado a peor. 
Hasta hace sólo unas décadas, la calle Mayor o Real, (que así se llaman la mayoría) de la ciudad, era especial y muy diferente a la de otra ciudad vecina; no había dos parecidas, hoy, lamentablemente, poco difieren unas de otras, al menos en cuento a ambiente y tipos de tiendas.. Desde que se implantaron las grandes empresas dueñas de todo el comercio: Zara, Mango, Cortefiel, Benetton, H&M, Tous,.. en todas las calles principales de nuestras ciudades señorean las mismas tiendas, los mismos restaurantes o las mismas joyerías tipo franquicias.. Se acabó la originalidad de antaño..
Aún así me sigue gustando a rabiar la calle Larios de Malaga; es muy bonita; la tienen impecable a todas horas. Tiene la ventaja de que no tiene competidoras en la ciudad, ninguna otra le hace sombra. Claro, que la calle Colón de Valencia tampoco se queda atrás. El kilómetro largo de esta céntrica vía está cuajada de preciosas casas y mejores comercios. Los domingos está atestada de turistas..
Zaragoza presume todo lo que puede en su calle Alfonso I, que desemboca en la Plaza del Pilar, aunque la Avenida de la Independencia no le va a la zaga.. Bilbao nos muestra su esplendor en la Gran Vía; allí doy fe de sus magníficos edificios; muchos de ellos de puro estilo vasco; tampoco tiene otras que le tosa en la ciudad, todo hay que decirlo. 
Pocos ignoran, también, que en Valladolid es el Paseo Zorrilla el principal lugar donde más vallisoletanos disfrutan de sus ratos libres, la de Murcia su Gran Vía y en La Coruña su calle Real.
En nuestra segunda ciudad en importancia de España, Barcelona, podríamos escoger unas cuantas calles fundamentales donde se concentra el comercio y las casas más señoriales de la ciudad.. Yo me quedaría con el Paseo de Gracia con sus magníficos palacetes de Gaudí, o algunos tramos de la Diagonal, pero reconozco que la más conocida y por donde todo el mundo acaba pasando es por las Rabla de las Flores, que termina en el puerto, junto a la estatua de Colon.. 
Desde la crisis y sobre todo desde que los grandes centros comerciales se instalaron en la periferia, la calle Sierpes de Sevilla, ya no es lo que era, aunque sigue siendo una vía preciosa. Las elegantes tiendas de antaño están dando paso a otras mucho más cutres y de baratijas. De todas maneras la calle Tetuan y la Avenida de la Constitución le están haciendo sombra..
En Granada su calle Mesones, en Alicante su Maisonnave, en Pamplona la Avenida Carlos III o en Logroño San Antón tienen el honor de ser las principales. 
En Gijón la calle Corrida, que llega hasta el puerto, en Oviedo la de Uría, en Salamanca la Rúa, en Zamora Santa Clara, en Vigo la del Principe, y en León la calle Ancha. Estás calles no se la pierdan por nada del mundo cuando visiten estas bonitas ciudades. Y por no cansar; de Córdoba su calle Gondomar, de Badajoz Menacho, en Toledo la del Comercio y en Huelva, Berdigón, allí podrán comprar de todo, pero.. ¿Y las de Madrid?...
Madrid como es lógico, es punto y aparte. Es con diferencia la ciudad más grande y poblada de España, por lo tanto sus calles son espectaculares.. La calle más emblemática de nuestra capital es la Calle Alcalá (11 kilómetros) que en sus primeros tramos, (el que va desde la Puerta del Sol hasta la Puerta de Alcalá) sencillamente apabulla, por lo elegante. La segunda en importancia, aunque más comercial es la Gran Vía; todo el que la ve por vez primera se queda pasmado, por lo grandiosa. 
Si todo esto está muy bien pero.. ¿y las que nos importan de verdad, la de Fuente de Cantos o la de Zafra, que es donde al final acabamos todos comprando? Pues qué decirles de nuestras maravillosas calle Llerena y la de Sevilla, en nuestro pujante pueblo vecino.. 
De todas maneras y como dije al principio, esto está cambiando a peor. Ahora para ver la calle comercial más importante de una ciudad española ya no vale ir al centro, junto a la iglesia, ¡que va! Tendremos que irnos al Centro Comercial correspondiente, a las afueras.. Allí se dan cita todas las tiendas, todos los restaurantes y toda la gente de la ciudad.. ¡Qué pena!..
Joaquín

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