Mirad bien antes de poner nombres a vuestros hijos..

Amiga...

Soy un ingenuo, lo sé.

aún lo espero todo de ti..

¡Ya ves! Tú que deambulas 

en tu mundo azul

feliz y extraña en amores, 

y yo aguardando 

algún resquicio de tu luz..

Tú que zascandileas con 

sueños imposibles buscando 

atrapar su entelequia,

y yo desesperando por 

tu seductora realidad..

--Joaquín--

Créanselo, esto que verán a continuación es el nombre de un pueblo del norte de Gales, en Gran Bretaña. Tiene el honor de ser el más largo del mundo: “Llanfairpwllgwyngyllgogerychwyrndrobwllllantysiogogogoch”. Como verán es de imposible pronunciación; al menos para nosotros. Supongo que para los galeses debe ser fácil; algo parecido a nuestro: Villarcayo de Merindad de Castilla la Vieja, un pueblo de la provincia de Burgos..

En España tenemos algunos nombre de pueblos muy largos, pero hemos separado el nombre del apellido. Es decir, de la comarca a la que pertenece o del río que pasa por sus límites y esto los hace más legibles.. Sin ir más lejos, ahí están Villanueva del Rebollar de la Sierra en Teruel con 36 caracteres, o San Martín de la Virgen de Moncayo, en la provincia de Zaragoza, con 34 caracteres.. Bueno, nosotros no nos podemos quejar, vivimos en Fuente de Cantos, que tiene su cosa. La suerte la tienen los de Zafra, tan cortito, y así da gusto..

Y hablando de nombres raros y largos, reconozco ir a contra corriente, pero soy partidario de mantener nuestros nombres castellanos de siempre, y si son largos y antiguos mejor.. Mirad, si bien es cierto que los nombres de los pueblos de España no lo hemos cambiado, quizás porque no hemos podido al depender de todos, si lo hemos hecho con los nombres de pila de nuestros hijos y nietos, y es una pena. 

Duele reconocerlo pero nos hemos vendido amargamente a las modas tontas y al esnobismo más cutre. Lo siento por los que tengan familiares con nombres así, yo también los tengo, pero conste que hemos despreciado nuestras tradiciones, y un flaco favor le hacemos a nuestros antepasados; sobre todo a padres y abuelos...

Fijaros, donde se quede un nombre clásico castellano de los de siempre, contundente, con personalidad, único, que se quiten los de tres sílabas que tanto se llevan ahora y que pareciera que estemos llamando a un perrito.. Ahí tenemos a los: Iker, Gael, Enzo, Ian, Noa, y otros muchos parecidos, que nada tienen que ver con nuestras tradiciones. Es más, algunos abuelos ni sabemos cómo se escriben. 

Sé que las modas van y vienen y arrasan, y los nombres que tan ingenuamente ponemos los padres de ahora a sus vástagos dentro de unas décadas dejaran de usarse. Los Raules, Hugos, Alejandros, Lucías, Martinas o Sofías, de los que, por cierto, damos una voz en un parque y aparecen quince de golpe así nombrados, lamento decirles que en veinte años estarán pasados de moda y otros vendrán de rabiosa actualidad a sustituirlos. Así de crudo es dejarse llevar por tendencias.. 

¿Están seguros que dentro de un tiempo, cuando estas tonterías de ahora hayan pasado no volverán nuestros nombres de siempre? Yo creo que sí, que los Venancios, Fructuosos, Emeterios, Eulogias, Engracias, Saturninas o Filomenas volverán a nuestro santoral con la cabeza bien alta. Incluso de oírlos en gente célebre nos parecerán otra vez hermosos..

Y digo yo, ¿por qué tenemos que ser los castellano-hablantes, extremeños incluidos, diferentes a los vascos y catalanes, que rebuscan orgullosos en su pseudo-histórica patria nombres (la mayoría inventados) con los que llamar a su hijos?.. Evidentemente somos únicos, por gualdrapas. El país con la historia más rica y prolífica del mundo, con paisanos ilustres que han sido héroes en mil hazañas, y nosotros copiando los nombres de cuatro mindundis, vascos, italianos o vete a saber... En fin, que Dios nos perdone por nuestra ignorancia. Y de paso perdónenme a mi si he ofendido a alguien..

Joaquín