lunes, 6 de enero de 2020

Cuando una decisión te puede marcar la vida..




No me busques en el bullicio
pendenciero
ni en fastuosas fiestas
de satén.
Sólo si buscas
con el corazón abierto
me encontrarás.
Si escudriñas tu imaginación,
en su rincón más inhóspito
y calmo estaré.
Amiga,
si exploras caminos solitarios,
si te cautiva
el callado rumor del mar;
si miras, mientras suspiras,
estrellas remotas y parpadeantes
en noches serenas,
tal vez
soñemos juntos.
--Joaquín--´´


Con lo que a continuación voy a contar reconozco no ser muy original, acabo de leerlo en un libro sobre filosofía, pero merece la pena que lo conozcan. La cosa no va de religión ni de filosofía, se trata de la propia vida.. Juzguen ustedes..
Abraham recibe un mensaje de Dios. Es terrible, tiene que sacrificar a su hijo Isaac. Abraham sufre lo indecible. Quiere a su hijo pero también es un hombre devoto y sabe que tiene que obedecer a Dios. En esta historia del Génesis, en el Viejo Testamento, Abraham lleva a su hijo a lo alto de una montaña, (al monte Moriath) lo ata a un altar de piedra y se dispone a matarlo con un cuchillo, tal y como le ha ordenado Dios.. Sin embargo en el último segundo, Dios le envía un ángel y le impide la carnicería.. En vez de a su hijo Abraham sacrifica a un carnero que se ha quedado atrapado en unos matorrales cercanos. Esta historia tiene una moraleja. Se suele considerar que es: Ten fe, haz lo que te dice Dios y todo saldrá bien... Sin embargo para el filósofo danés Soren Kierkegaard no era tan sencillo. En su libro “Temor y Temblor”, intentó imaginar qué debió pasar por la mente de Abaraham; las preguntas, los miedos y la angustia que debió sentir mientras hacía el viaje de tres días desde su casa a la montaña en la que él creía que debía matar a su hijo..
El filósofo danés Soren Kierkegaard (1813-1855) era un tipo extraño y no encajaba muy bien en la hipócrita y puritana sociedad danesa de aquella época. Delgado y menudo, le gustaba pasear y hablar con la gente por las calles de Copenhagen; le llamaban el Sócrates danés.. Escribía por las tardes, de pie y rodeado de velas.. Unas de sus peculiaridades era aparecer en los intermedios de las óperas y obras de teatro para que todo el mundo creyera que disfrutaba con ellas cuando en realidad estaba en casa escribiendo.. Trabajaba muy duro y en su vida personal se vio obligado a tomar una decisión muy difícil que le marcó para siempre..
Soren se había enamorado de una joven, Regine Olsen, que también le correspondía y a la que un día le pidió que se casara con él. Ella accedió. A él sin embargo, le preocupaba ser demasiado pesimista y religioso para casarse con nadie.. Finalmente escribió a Regina diciéndole que no podía casarse con ella, y le devolvió el anillo de compromiso.. Se sintió fatal por esta decisión y se pasó muchas noches llorando.. Ella también quedó destrozada y le insistió para que reconsiderara la actitud, pero él no quiso.. No es una coincidencia que después de esto toda la obra de Soren tratara sobre si las decisiones que uno toma son correctas..
Un tema muy recurrente en los textos de Soren es la historia de Abraham. Para él creer en Dios no es una decisión sencilla, sino que requiere un salto de fe, es decir, supone tomar una decisión basada en la fe que puede ir en contra de las ideas convencionales sobre lo que se debe hacer.
La Biblia presenta a Abraham como un ser admirable capaz de matar a su hijo si Dios se lo pide, pero ¿No es obligación de un padre cuidar de su hijo sobre toda las cosas? ¿Y quién nos asegura que el mandato de Dios no es más que una alucinación que hayamos tenido? Por supuesto Abraham habrá tenido mucha fe, pero sin duda muy poca razón.. Sin embargo, Soren, muy influido por las ideas religiosas de su padre, se debatía entre fe y razón. ¿No son los deberes sociales, (como el de un padre cuidar de su hijo) a veces los más elevados? ¿O por el contrario el deber de obedecer a Dios está por encima de ser un buen padre, así como de cualquier otro deber?
Escribió un libro titulado “O lo uno o lo otro” en el que describe la angustia que se puede sentir cuando se trata de decidir una opción importante en la vida, y lo que te puede marcar esa decisión. Soren Kierhegaard era cristiano pero odiaba la iglesia danesa y no podía aceptar la complacencia y la hipocresía con que se comportaban los cristianos a su alrededor.. Pare él la religión era una opción desgarradora no una excusa tonta para relacionarse en las misas.. Por todo eso, como es lógico, no fue demasiado querido entre sus paisanos..
Soren, murió a lo 42 años y nunca se casó; no obstante Regina, la novia a la que rechazó por creer no estar suficientemente preparado para vivir con ella, se casó con un funcionario y fue muy feliz.. Él en cambio no volvió ni a tener novia tras la separación.. Ella fue el amor de su vida y su relación fallida fue la fuente de casi todo lo que escribió en su breve y atormentada vida..
Soren Kierkegaad fue muy reconocido después de su muerte; está considerado el padre del existencialismo y su obra inspiró a muchos filósofos que vinieron después, entre ellos a Sartre, Hegel o el mismísimo Karl Marx..
Joaquín

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