La verdadera historia de los Reyes Magos..

                                                                                     

¿Por amor me dices, amiga?

¿Qué podemos hacer por amor preguntas?

No sé que escalón de felicidad

habrán logrado los amantes del

mundo que gozan de amor..

Ignoro, también, qué grado

de dolor soportan los que,

despechados, lamen sus heridas

en soledad, no lo sé.

Sin embargo te puedo hablar de mi,

de mi inquietud por tus dudas,

de no saber qué lugar ocupo

en tu corazón,

de mi angustia por ver pasar los días y,

ni un “te extraño” ni un, “te quiero”..

Amores, certezas, despechos ¡Peor las dudas!..

--Joaquin--

“Nacido, pues, Jesús, en Belén, en los días del rey Herodes, llegaron de oriente a Jerusalén unos Magos diciendo ¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer?” Esto lo dice la Biblia, pero ¡ojo! sólo un Testamento lo menciona, el de Mateo, y además no dice que fueran tres, sino uno sólo; tres eran los regalos que traía; ya saben, oro, incienso y mirra. Por cierto, a qué tanto perfume, la mirra y el incienso lo son. Debe ser por eso por lo que estos días regalamos tanta colonia.. Pero sigamos...

Después de la bienvenida en Jerusalén, los Magos, o el Mago, se fue en busca del niño que acababa de nacer. Pero Herodes se quedó con la mosca tras la oreja porque, ¿si él era el rey de los judíos cómo iba a permitir que un niñato llamado Jesús le quitara el puesto? Así que inmediatamente ordenó que lo buscaran y le dieran muerte.. Al no encontrarlo pensó en la vuelta de los Magos y que estos le revelaran el lugar donde estaba el niño. Pero un ángel se le adelantó y los avisó y, ¡claro!, estos salieron huyendo como alma que lleva el diablo ¡Cualquiera tonteaba con Herodes según era de bruto!..

La leyenda, como todo, se ha ido agrandando y deformando a lo largo de los siglos hasta llegar a nuestros días muy cambiada. En fin, y hasta ahora, en que ya nos hemos habituado a las cabalgatas, a los regalos, o a los tres reyes. Pero sepan que hasta el siglo III, en los que a un Papa de Roma no se le ocurrió decir que eran tres, la tradición contaba con que era uno.

Y sepan también que esto de que eran Reyes también es un añadido muy posterior, Mateo en su evangelio menciona únicamente a un sacerdote de oriente, y los sacerdotes eran unos tipos muy sabios que se dedicaban a estudiar las estrellas, sobre todo en Persia y Babilonia, donde había mucha costumbre.. Tengan en cuenta que para Palestina, (que es donde se desarrolla los pasajes de la Biblia y el nacimiento del niño) Persia y Babilonia era el oriente. Así que olvidaros de China o Japón..

Y otra cosa ¿saben de dónde viene esto de llamarse precisamente, Melchor, Gaspar y Baltasar? Pues realmente no se sabe, pero hasta bien entrado el siglo V d.c., es decir, 400 años después de la muerte del Jesús, no aparecen en ningún sitio escritos estos nombres. Y pásmense, hasta el siglo XVI, o sea en tiempos de Felipe II, es cuando la Iglesia decide que Baltasar sea negro, simbolizando las tres razas que se conocían entonces: Melchor, occidental, Gaspar, asiático y Baltasar africano, ¡ya ven qué cosas!.. Todavía hoy algunas iglesias cristianas ortodoxas mantienen la teoría de que los Reyes Magos eran doce, como los doce apóstoles o las doce tribus de Israel, que dice la Biblia, pero..

¿Y esto de los regalos? ¿Desde cuando aprovechamos la noche de reyes para atiborrar de cachivaches a nuestros hijos? Pues no crean que hace mucho, sólo poco más de cien años.. En los países nórdicos era costumbre hacerse regalos el día de San Nicolás, patrón de los niños, y los católicos, para imitarlos dispusieron que fueran el Día de Reyes para los nuestros,..

¿Y la cabalgata de carrozas engalanadas con los Reyes desfilando, de dónde viene la tradición? Si no he leído mal estos eventos tan vistosos ellos sólo lo hacemos en España, y la primera que se celebró fue en Alcoy, en Alicante, el pueblo del reciente fallecido Camilo Sexto, y fue en 1866; a partir de ahí ya saben.. Los españoles para celebraciones somos únicos, así que no tardaron mucho en imitarla el resto de pueblos y ciudades, ¡menudos somos para la juerga!... 

¡Ah! Se me olvidaba, ¿alguien sabe cómo demonios llegaron los restos de los Reyes Magos a la catedral de la ciudad alemana de Colonia donde, parece ser, están sus restos?  El que lo sepa que lo cuente. Por cierto, miles son los peregrinos que cada año visitan esa supuesta tumba.. Bueno, claro, que como los Reyes Magos son mágicos vale todo, lo digo por los niños..

Joaquín