lunes, 27 de enero de 2020

Qué sería de nosotros si no...




Amiga:
Me dices que me amas.
Supongo que así será el amor: cohabitar,
besar, abrazar; cuando la necesidad de 
acariciar domine la razón.
Pero yo entendía el amor de otra manera.
Yo creí que amar era desvivir, suspirar, 
soñar; dejar el asunto en manos
del corazón..

Durante toda la vida se creyó, incluso Aristóteles, el padre de la ciencia lo aseguraba, que la vida surgía espontáneamente, de manera que, por ejemplo, las pulgas salían del polvo y los gusanos de la carne muerta. También que las enfermedades brotaban de adentro del cuerpo.. Tuvo que venir Pasteur a desmentir estas ancestrales creencias. Un día puso delante de todos un recipiente con caldo hervido en mitad de la plaza de su ciudad, al aire libre, pero con unos filtros para que no pasara nada más que el aire limpio, y nada creció en el caldo.. Había demostrado que la comida se pudría por la contaminación de los microbios que estaban en el aire.. Y argumentó que estos podrían provocar enfermedades.. Acertó de pleno, gracias a él se han salvado millones de vidas humanas...
A mediados del siglo XIX la mortalidad entre las parturientas era descomunal, porque aun no se conocían los principios de la transmisión de de enfermedades infecto-contagiosas. Por causa de la fiebre puerperal morían cuatro de cada diez mujeres después de dar a luz.
En el Hospital General de Viena un joven médico húngaro llamado Ignaz Semmelweis se percató de que la incidencia de la fiebre puerperal era más frecuente cuando los partos eran atendidos por médicos que en los de las comadronas. La razón era que los médicos llegaban a los paritorios después de realizar autopsias y venían por tanto con las manos llenas de gérmenes infecciosos. Semmelweis instaló unos lavabos y la mortandad disminuyó, pero los médicos no hicieron mucho caso al joven médico, incluso lo expulsaron del hospital por pesado. Poco después enloqueció y murió.. Evidentemente el muchacho se había dado cuenta de la importancia de lavarse las manos antes de tocar cualquier parte del cuerpo que pueda llegar luego al torrente sanguíneo..
Aun tuvieron que pasar dos décadas y aparecer las teorías microbiólogicas de Pasteur, para que el equipo médico se diera cuenta de la higiene de manos como piedra angular para la prevención de las infecciones hospitalarias. Y hablando de Pasteur (el gran científico francés), estaba el hombre tan obsesionado con la limpieza de la manos que lo hacía de manera compulsiva. Y hasta se negaba a estrechar manos y limpiaba cuidadosamente cada vaso y cada plato antes de cenar..
Y para que vean, gracias a las obsesiones de Pasteur hoy sabemos y disfrutamos de la leche durante días, y de los yogures y de tantas cosas más.. Antes de inventar la pasteurizacion, la leche o el vino se agriaban en no muchas horas. No se podía disponer de leche que no fuera fresca.. Los científicos de entonces creían que el proceso de fermentación era natural y que no intervenía ningún organismo exterior. Sin embargo él descubrió que había dos levaduras que fastidiaban el asunto, una producida por el alcohol y otra por el ácido láctico que agriaba el vino. Y se le ocurrió un método para que estos no agriaran la leche, el vino o la cerveza. Metió el liquido en cubas selladas y lo sometió a alta temperatura durante un tiempo corto.. Y aleluya, inventó la desinfección de los alimentos sin alterar demasiado el producto.. Ya podíamos comprar leche, beber cerveza y montones de alimentos más sin que se nos estropee después de días o semanas..
Louis Pasteur fue un tipo genial, pero su vida fue un continuo sufrimiento. De cinco hijas que tuvo se le murieron tres de diferentes enfermedades infecciosas que entonces hacía estragos entre los jóvenes. Pero gracias a esa desgracia suya dedicó su vida a investigar este tipo de enfermedades y llegó a encontrar remedio para muchas de ellas.. Entre otras cosas creó la vacuna contra la rabia, la difteria, o el antrax, con lo que salvó millones de animales de granja y también de personas. Hoy está considerado uno de los grandes héroes de Francia.. Dejo como legado, además de sus grandes obras a la medicina y a la humanidad, el Instituto Pasteur de París, uno de más importantes del mundo para la investigación de todo tipo de enfermedades..
Joaquín

No hay comentarios:

Publicar un comentario