El último que apague la luz..
Amiga:
Y
los días llegan, y pasan,
y
uno aprende a vivirlos
sorteando
las trabas
del
tiempo.
No,
no es fácil ser y estar.
Perdona
si me agarro a la boya
de
tus risas para no hundirme
en
la mediocridad de mis circunstancias.
--Joaquín--
Estamos
en 1955. Ni yo ni la mayoría de españoles habíamos nacido aún. El
franquismo está en pleno apogeo de su fuerza y poder.. Por estas
fechas, Franco pone al frente de los ministerios de cariz
económico a los llamados ministros tecnócratas, López Bravo, Lora
Tamayo, o López rodó. Todos eran gente muy preparada en economía;
venían del Opus y tenían poco espíritu falangista.. Bien, pues
junto a otras sábias medidas decretaron cierta apertura al libre
mercado y la economía subió como la espuma. Fue el llamado milagro
económico español de los sesenta. Las grandes ciudades crecieron a
lo bestia y el campo se despobló.. ¿Y saben cuáles eran entonces
las regiones más ricas? Pues imagíneselo.. Lo eran por este orden:
El País Vasco, Cataluña, Madrid y Navarra. Las diferencias entra
éstas y las regiones pobres eran abismales.. ¿Y recuerdan también
cuáles eran las pobres?.. Pues ahí van: Extremadura (la más pobre)
Galicia, Castilla la Mancha y Canarias..
Han
pasado 65 años desde entonces, Franco murió y llegó la
democracia con sus diferentes gobiernos, la descentralización y la
creación de las autonomías con sus, casi, plenos poderes para
gestionarse ellas mismas. Y miren qué casualidad, Madrid ha superado
al Pais Vasco en riqueza, pero ésta última sigue la segunda; la
tercera es Cataluña y después Navarra. O sea, poco ha cambiado en
cuanto a las ricas, pero ¿Y las pobres?...
Extremadura
permanece a la cola en todo lo bueno y a la cabeza de lo malo, y
Andalucía le sigue, en el desastre, a poca distancia.. Ahora las
pobres son las mismas, pero con ésta ultima región incorporada al
pelotón de los pobres. Quiere esto decir que, a pesar de la
generosidad de las regiones ricas (básicamente Madrid y Cataluña)
con las pobres y el esfuerzo de Bruselas por ayudar, estas no
despegan. Está claro que algo estamos haciendo mal para que persista
esta tremenda desigualdad.
Miren,
el tema económico no es solo es el que debe preocuparnos, sino todo
lo que conlleva detrás de desarrollo humano. Un ciudadano que viva
en Madrid o en el País Vasco, sólo por vivir aquí ya tiene la
posibilidad de hacerlo tres años más que un extremeño o un
andaluz. La edad media de vida en Madrid es de más 87 años,
mientras que en Andalucía no llega a los 85.
Ahora
que han salido las encuestas de población activa hemos constatado la
peligrosa deriva del empleo en el país.. Mientras que en Madrid se
han creado en el último trimestre 80.000 empleos nuevos, en
Extremadura se han destruido, nada menos, que 20.000; lo que quiere
decir que, si en Madrid la tasa de paro está en el 9,5%, Extremadura
se remonta al 25%.. Cifras muy preocupantes..
Sabemos
que la cosa está difícil. Las nuevas tendencias van por
concentrarse todo en las grandes ciudades, y Extremadura no las
tiene. Mi pueblo, una población antaño grande y poblada, ha perdido
en los últimos diez años casi 400 habitantes, y esta calamidad la
podemos extrapolar a todos los pueblos de la región exceptuando unos
cuantos..
Hay
regiones dentro de las llamadas pobres y vaciadas, que aun salvan los
muebles al disponer de una ciudad mas o menos grande que aglutina la
riqueza de la zona. Castilla y Leon se concentra en
Valladolid, en Aragón Zaragoza absorbe todo lo de su
alrededor, Asturias tiene al eje Oviedo-Gijón como zona
metropolitana, Andalucía divide su riqueza entre Sevilla y
Málaga, la comunidad de Murcia tiene a la ciudad de Murcia
como referente, así como su riqueza turística y agrícola, y
Castilla la Mancha apuesta a su cercanía con Madrid su
despegue, no en vano Guadalajara es de las provincias que más
población gana en los últimos años, pero ¿Y Extremadura? ¿Qué
nos queda aquí?..
Extremadura
no tiene una gran ciudad que concentre nada. La capital, Badajoz,
está aun extremo de la provincia y tiene menos habitantes que
Móstoles. La región no linda con ninguna zona de espectacular
desarrollo como puede ser Castilla la Mancha, ni tiene mar y por no
tener no tienen ni tren digno, ¿entonces? Pues mal apaño, porque
todos los jóvenes que sacan sus carreras universitarias, que serían
los más emprendedores, se largan a Sevilla o a Madrid, y así no hay
manera.. En definitiva, creo que las malas políticas llevadas a cabo
y la circunstancias de estas regiones antaño pobres, hacen que sigan
siendo pobres, 65 años después...
Joaquín
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