Todas las mujeres que han pasado por mi vida las recuerdo con agrado, faltaría más.. Si alguna me hizo daño, el tiempo se ha encargado de cauterizar heridas. Amé una vez a una de la que guardo un bonito recuerdo, a pesar de que luego me dejó por un mediocre veterinario de Almendralejo. Y la recuerdo, más que por su físico (era preciosa) por las interesantes conversaciones que manteníamos los dos. Aún tengo en la memoria la de la primera noche de amor, y me lo dijo al poco de conocernos:
---Qué estupendo es eso de tener química con alguien, Joaquín, sobre todo con alguien del sexo opuesto. Además, tener química con alguien se nota enseguida, qué maravilla, ríe mis chistes, me presta atención, me mira de manera especial, quiere estar conmigo, ¡todo es tan bonito! Claro, que si quiero saber si realmente le caigo tan bien como para ir un poco más allá, tirarle incluso los tejos amatorios, he de hacer algo más atrevido---concluyó
Se me pusieron los ojos como platos al oírle decir aquello, pero ¿Y si meto la pata? ¿Y si le digo que me gusta, que quiero acostarme con ella en cuanto salgamos del baile y me manda a la mierda por osado?--pensé--No sé, no me atreví a ser directo, preferí tantear un poco mas. Le dije con titubeo:
---¿Ya ya, pero, y si yo te insinúo algo y me rechazas después de lo bien que nos caemos? Quizás ocurriera que he malinterpretado ciertas señales tuyas. Yo soy experto en ese tipo de errores.
Sonrió al oír mis temores y cobardía. Pero me dejó seguir:
---Te lo decía porque alguna vez me ha pasado--proseguí---he confundido amabilidad con atracción sexual y, ¡menudo bochorno! Algún día te contaré una historia que todavía al recordarla años después me ruborizo como un quinceañero.
Todas estas bobadas, propias de un tímido de narices, las pensaba yo entonces. Ella fue mucho más directa; antes de acabar la noche me confesó que yo le gustaba y que fuera al grano. Con ella perdí la inocencia. También comprendí que, incluso entonces, las chicas eran más atrevidas que nosotros, los chicos.. sobre todo que yo. Cuatro meses estuvimos saliendo, hasta que me dejó, y con razón.
Joaquín

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarA eso le llamo yo ..un chico prudente de la chica no digo nada...feliz noche
Eliminar