Miren qué pasa con Mercadona...

Quiero morir cuando decline el día,

en alta mar y con la cara al cielo;

donde parezca sueño la agonía,

y el alma un ave que remonta el vuelo.

No escuchar en los últimos instantes,

ya con el cielo y el mar a solas,

más voces ni plegarias sollozantes

que el tumbo majestuoso de las olas.

(Manuel Gutiérrez)

¿Qué tendrá Mercadona que se ha hecho tan popular entre nosotros y además se ha convertido en la segunda empresa española de distribución solo por detrás de “El Corte Inglés”?.. Si tenemos en cuenta exclusivamente el sector de la alimentación, indiscutiblemente es la primera de todas... Pues tiene, creo, muchas cosas que la distinguen de las demás y sobre todo tiene a su dueño, Juan Roig, un tipo dotado de una infalible visión comercial..

Mercadona, --distribuidora valenciana-- es una bicoca para nuestro país. Tengan en cuenta que es una empresa 100% española.. pero, lo es no solo por el prestigio que nos da a ojos del mundo, ni porque emplea a miles de trabajadores directos, sino, y sobre todo, porque los productos que venden se hacen casi todos en España, y eso si que es un puntazo. No olviden las decenas de puestos de trabajo indirectos que genera.. Sí, porque...

Con nada que echemos un vistazo a los productos menores de, por ejemplo “Carrefour” (francés) o “Lindt” (alemán), es decir, no la leche, ni el pan, ni las frutas o legumbres, sino artículos como chocolates, dulces y cosas parecidas, veremos que casi todos están fabricados en los países donde tienen la sede ésas empresas. Con Mercadona no pasa eso, ésta empresa española apenas importa productos foráneos, todo es español y sobre todo elaborado en la Comunidad Valenciana, claro... Su dueño, valenciano de pro, qué duda cabe que barre para casa..

Donde más ha sabido dar con la tecla el Señor Roig y familia, porque la compañía es exclusivamente familiar, --él, su mujer y sus cuatro hijos aglutinan todas las acciones-- es precisamente en las marcas blancas y en hacerlas, además de asequibles en precio valoradas en calidad. Si se fijan bien en cualquier Mercadona de su barrio, apenas hay marcas convencionales, quizás Coca cola, Danone, Mahou o Bimbo y unas pocas más, el resto son marcas propias de la casa...

Por dar unas cuantas cifras para saber de lo que estamos hablando; el año pasado la empresa Valenciana facturó 24. 400 millones de euros y obtuvo unos beneficios netos de 600 millones (eso es una barbaridad). Tiene la friolera de 74.000 empleados directos repartidos por entre sus 1.600 tiendas y tropecientos mil indirectos. Es decir, Mercadona se ha convertido de la noche a la mañana en la tercera empresa española por número de trabajadores, detrás y pisando los talones a la “ACS” de Florentino Pérez y al mismísimo “El Corte Inglés”. Y tengamos en cuenta que se fundó hace apenas veinticinco años..

En el tema laboral la estrategia de Mercadona es bien clara, mantener a todos su empleados fijos y con un sueldo medio de unos 25.000 euros brutos al año --por encima de la media española--; además suelen tener primas según beneficios lo que hace mantener al personal preocupado y atentos por el buen hacer de su empresa. A cambio Juan Roig les pide responsabilidad, seriedad, compostura y polivalencia, o lo que es lo mismo, que cualquier empleado de una tienda pueda, sepa y realice todos los trabajos propios de ella, desde limpieza, reposición o cajero, y por lo visto parece que le funciona...

Mercadona se está convirtiendo en un mastodonte alimentario que ha sabido dar con los gustos de los españoles de todas las regiones y está acaparando a marchas forzadas el mercado de compra patrio.. Para que se hagan una idea: de todo lo que se vende, --en cuanto al papeo en España-- el 25 % se hace ya en una tienda de Mercadona, o sea, uno de cada cuatro nos alimentamos a través de ella; los que le siguen, “Carrefour” y “DIA”, está a años luz.. ¡Quién lo diría hace tan solo una década!..

Si en España tuviéramos muchos tipos como Juan Roig o Amancio Ortega, y no tantos cantamañas improductivos sacamantecas como tenemos en la política, que en vez de ayudar encima ponen zancadillas, otro gallo nos cantaría..

Dicho queda...

Joaquín Yerga