jueves, 4 de abril de 2019

Bienvenidos a Masterchef...

                                                                                  




Abierto está el piano...

Ya no roza la madera aquella mano

mas blanca que el marfil.

La tierna melodía

que a media voz cantaba, todavía

descansa en el atril.

En el salón desierto

el polvo ha penetrado y ha cubierto

los muebles que ella usó;

y de la chimenea

sobre el rojo tapiz no balancea

su péndola el reloj.

La aguja detenida

en la hora cruel de su partida

otra no mancará.

En la caja sonora

brota un sordo rumor... Alguien que llora

al verme a mi llorar...

Es un largo lamento

al que se suma conocido acento

que se aleja veloz...

En la estancia sombría

suena otra vez la tierna melodía

que ella cantaba siempre a media voz.

(Ricardo Gil)



Atrapados estamos; indefensos entre una barahúnda de estudios y estadísticas a cual mas inoportuna, y que se han propuesto amargarnos la existencia... Decía ayer el diario El Mundo, basándose en un reciente estudio realizado por investigadores hispano-alemanes, que el alcohol machaca neuronas incluso después de semanas de dejar de beber.. ¡No me digan que no es descorazonador! Ya ni un par de cañas puede uno tomarse tranquilamente sin que se nos aparezcan terribles remordimientos autodestructivos porque, hace tiempo que nos dijeron que el tabaco mataba, y lo dejamos, aún sufriendo lo indecible, sin embargo...

Reconozco mi genuina aprensión ante cualquier dolor injustificado, protuberancia inesperada o súbito malestar, creyendo padecer algo gordo, pero no esperaba nunca estar permanentemente en vilo por causas extemporáneas a mi salud... Si, porque si uno lleva años alimentadose de determinadas viandas y luego resulta que unas pruebas concluyen que éstas son cancerígenas, es para llorar de impotencia.. Pero no sólo preocupado me hallo, también confundido, pues a estudio positivo le sigue otro negativo en cuando a su malignidad, y así no hay quien se aclare, ni quien viva...

Por ejemplo con el café, desorientado estoy; unas veces me dicen que es estupendo para mi salud, incluso que aumenta mi memoria y previene el alzheimer, y yo ¡claro! a beber café como un poseso, ¡con lo que me gusta! Pero mi gozo en un pozo, al poco tiempo leo con estupor que no, que es muy malo, y me vengo abajo... Y ahora no sé qué hacer..

Del jamón ya cortado en lonchas y envasado, (un manjar para los sentidos) puesto que cargar con la pieza entera en un engorro, ídem de lo mismo; últimamente lo han colocado entre los alimentos procesados a evitar si queremos llegar a viejos, ¡y así no hay manera! También el queso curado hablan de él barbaridades y nos advierten de su estrecha relación con el perverso colesterol. ¡A mis años y después de toneladas ingeridas me dicen esto!.. 

Pero hay más; este domingo pasado en un programa de radio comentaban la sobrevaloración que le damos a la miel.. ¡A buenas horas mangas verdes!.. Después de décadas esmerándome en comprar y deglutir la mejor de las mieles; de tomillo, de romero, ¡qué sé yo!, en la creencia de que sus propiedades alimentarias eran tal que hasta el café endulzaba con ella, y ahora resulta que me dicen que es mentira, que todo ella es azúcar. En fin, no me digan que no es para tirarse de los pelos...

¿Y los huevos?.., me refiero, ¡claro! a los de las gallinas, tan recurrentes para todo, y tan a mano; bueno, pues ahora estamos en fase de su rehabilitación después de una larga temporada de ponerlos a “caer de un burro” con lo del colesterol. Según los dietistas poco menos que daba calambre acercarnos a ellos por su toxicidad.. Yo reconozco no haberles hecho mucho caso al ser una de mis vituallas preferidas. Ahora estoy que trino de alegría al saber que son estupendos y con no sé cuántas decenas de propiedades ubérrimas para la salud.. De todas formas ya veremos lo que dura mi felicidad...

Estarán conmigo que esto es un sin vivir; estamos como zombis dando palos de ciegos; no sabemos a qué atenernos en esto del papeo.. Y es que lo que antes era buenisimo ahora es malísimo o viceversa; acuérdense del pescado azul y blanco.. Lo de pescadilla (porque merluza apenas se podía) que me dio mi madre cuando estaba malito de niño porque las sardinas (por baratas y abundantes) eran contraproducentes.. En fin, ¡si levantara la cabeza, la pobre!...

 

Joaquín Yerga





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