jueves, 18 de abril de 2019

Qué extraña relación erótico- religiosa..





Este armazón de huesos y pellejos,

de pasear una cabeza loca

se halla cansado al fin, y no lo extraño,

pues, aunque es la verdad que no soy viejo,

de la parte de vida que me toca

en la vida del mundo, por mi daño

he hecho un uso tal que, juraría

que he condensado un siglo en cada día.


Así, aunque ahora muriera,

no podría decir que no he vivido;

que el sayo, al parecer nuevo por fuera,

conozco que por dentro ha envejecido.


Ha envejecido, si, ¡pese a mi estrella!

Harto lo dice ya mi afán doliente,

que hay dolor que al pasar su horrible huella

graba en el corazón, si no en la frente..

(Bécquer)


Es curioso, nos ha pasado ya dos veces, basta que militar y políticamente seamos una nulidad para que artística e intelectualmente demos todo lo bueno de lo que somos capaces.. Cuando el poderío español se vino abajo en el siglo XVII surgieron los mejores artistas que jamás hemos tenido; los del llamado  Siglo de Oro de las artes y las letras, entre ellos nuestro paisano más ilustre, Zurbarán..

Aunque sí, mucho arte y todo eso, pero era tal la penuria que se abatía ya sobre los reinos hispánicos a finales del siglo XVII que, según estudios serios, en Castilla (se incluye Extremadura) había más de 150.000 mendigos. Sólo la Iglesia católica se libraba de la miseria. Se calcula que una de cada cuatro personas en el país se dedicaba a los quehaceres religiosos (contando curas, monjes, frailes, obispos y demás prelados). Las mujeres tampoco le iban a la zaga, los conventos femeninos estaban abarrotados..

En la iglesia se refugiaban, entonces, algunos por devoción, los menos; otros por buscarse un oficio, y la mayoría por no pasar hambre y penurias.. Y es que dentro de la Iglesia tenían pan y refugio asegurado. Así que no es de extrañar que montones de ellos y ellas sin convicción religiosa hicieran luego de todo, (y digo de todo) una vez dentro.. 

Se contaba que muchas mujeres se metían monjas y luego se acostaban con curas o con atrevidos Don Juanes que se colaban en los conventos para echar el rato.. Tanto era así que era un buen negocio para la corona la legitimación de hijos de religiosos.. Los padres de estos pagaban una pasta gansa a los reyes por, digamos arreglar los papeles de sus ilegítimos hijos, y así todos contentos: la iglesia pagaba a la corona –como estaba forrada no había problema-- los reyes hacían su agosto recaudando, y los religiosos saciaban sus apetitos carnales y regularizaban a sus hijos..

Pero también había otra Iglesia un poco más seria y convencida de su fe, era la iglesia de Fray Luis de León, de San Juan de la Cruz, de San Francisco Javier, de San Ignacio de Loyola o de Santa Teresa etc. Tan colosal llegó a ser la Iglesia patria en aquellos tiempos que casi todos los misioneros que había por el ancho mundo eran españoles. Además también la Iglesia era la que fundaba universidades y colegios, siendo, casi, la única fuente de enseñanza y sabiduría de la sociedad..

Por cierto, acabo de leer un artículo en el que se ironiza sobre el misticismo de Santa Teresa y San Juan de la Cruz. Considera el autor que tanto fervor, tanto delirio, tanto éxtasis de estos santos que incluso a veces entraban en trance, no entrañaba otra cosa que una sospechosa relación religioso-sexual de ambos.. Perdón por la barbaridad pero, ¿sugería tal vez que Santa Teresa tenia orgasmos sexuales pensando en Jesucristo, por ejemplo?.. ¿Convertía San Juan de la Cruz en poesías sus sueños erotico-religiosos con la virgen?.. En fin, no lo digo yo, que conste...

Joaquin Yerga




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