Dejé la luz aun lado, y en el borde
de la revuelta cama me senté,
mudo, sombrío, la pupila inmóvil
clavada en la pared.
¿Qué tiempo estuve así? No lo sé: al dejarme
la embriaguez horrible de dolor,
expiraba la luz y en mis balcones reinaba el sol.
Ni sé tampoco en tan terribles horas
en qué pensaba o qué pasó por mi,
sólo recuerdo que lloré y maldije;
y en aquella noche envejecí.
--Bécquer--
A sus 38 años años Laura decidió suicidarse, a pesar de tener marido, dos hijos pequeños y una vida aparentemente normal..
Una noche preparó la cena de sus pequeños, los acostó con dulzura y les dio un último beso. Después entró en su dormitorio, se asomó al balcón y miró al fondo de la calle, había cuatro pisos hasta el suelo. Allí le esperaba, atrayente, el terrible vacío, y la liberación. Antes había escrito una carta de despedida a su marido..
Querido Juan:
Cuando leas esta carta ya no estaré con vosotros, me habré ido voluntariamente de este mundo.. ¡Por Dios!, jamás te culpes tú de nada; nada tienes tú que ver con mi angustia y decisión... Sé que es muy duro lo que voy hacer, y que arrastrareis este pesar de por vida, pero no puedo ayudaros, me es imposible seguir viviendo.. no puedo..
Cariño, te pido que cuides bien de nuestros hijos; diles que para su madre ellos eran lo más importante de su vida, y que me perdonen por lo que voy hacer, quizás cuando sean mayores lo entiendan. Yo rezaré allá donde vaya para que así sea.. Por favor, no le hables mal de su madre, eso no te lo perdonaría nunca...
A ti te he querido más que a ningún hombre en mi vida pero, ya ves que no es suficiente para tener la serenidad y el ánimo de seguir. Te aseguro que has hecho lo que estaba en tu mano para hacerme dichosa; continua así con los niños, hazlos seres felices y especiales, te lo agradeceré eternamente...
Adiós, cariño. Hasta siempre..
Pero Laura tenia un Diario. En él iba contando día a día su vida y su tragedia, y se acordó de él. Antes de saltar al vacío quiso escribir sus últimos instantes. A la vuelta a su dormitorio pasó por la habitación de los niños, la puerta estaba abierta, y los vio dormidos como angelitos. Entonces decidió posponer suicidarse unos días..
El Diario de Laura es muy duro, descarnado. Empezó a escribirlo a los catorce años, pero ya antes había empezado su infortunio, había sido violada insistentemente por su hermano mayor...
Fueron años de ultrajes y terror. Ahora han pasado los años y el tipo se casó y se fue de casa. Ella fue sobrellevando su angustia como pudo. Encontró un hombre que la quiso sinceramente y que le dio dos maravillosos hijos.
Sin embargo nunca pudo superar el tremendo destrozo anímico de tantos años de abusos..
Pronto habían comenzado los atropellos---escribió en su Diario---él se metía en su habitación con la excusa de ayudarle en los estudios. Allí con su enorme fuerza la intimidaba y forzaba. Incluso una vez los sorprendió su madre en la bañera desnudos los dos; él le dijo que a ella le daba miedo bañarse y que por eso se metían juntos..
Muchas veces lloró de rabia y amenazó con contárselo a sus padres, pero estos, temiendo un escándalo en casa no la tomaron muy en serio, y de ahí no pasó la cosa... Hasta los catorce años que tuvo la menstruación no dejó de violarla casi a diario. Acabó resignándose, pero jamás se recuperó.
Se casó y tuvo hijos, pero ni su marido ni la llegada de estos fueron suficientes para elevar su ánimo. Poco a poco se fue sumiendo en la desesperación más absoluta a pesar de su nueva vida. Jamás le contó a su marido ni a nadie su terrible secreto..
Y una noche de abril decidió quitarse de en medio al no poder superar su angustia. Escribió esa carta a su marido y se disponía a tirarse al vacío cuando, de repente se acordó de su Diario..
Por fortuna para ella mientras decidía qué día suicidarse se cruzó en su vida Cristina, una psicóloga que le ayudó a salir del pozo sin fondo en el que se hallaba.. Gracias a su amparo logró superar lentamente su desvarío. Ahora lo cuenta en un libro y todos nos hemos enterado. Ya es casi feliz con su marido y sus hijos.. A su hermano no lo ha vuelto a ver..
Solas y a cuestas con su desdichas, muchas mujeres sobreviven traumatizadas de por vida por estos abusos. Otras, sin embargo, son incapaces de superarlo.. Laura tuvo suerte a pesar de todo..
Joaquin
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