jueves, 29 de diciembre de 2022

Qué gente la de aquellos tiempos

                                                                                  



Sólo tú y yo sabemos lo que ignora la gente
al cambiar un saludo ceremonioso y frío,
porque nadie sospecha que es falso tu desvío,
ni cuánto amor esconde mi gesto indiferente.

Sólo tú y yo sabemos por qué mi boca miente,
relatando la historia de un fugaz amorío;
y tú apenas me escuchas y yo no te sonrío...
Y aún nos arde en los labios algún beso reciente.

--José A. Buesa--


Entre los antiguos griegos, tan exquisitos para el arte y otras muchas cosas, estaba permitido la pederastia; la entendían como una forma de introducir a los jóvenes a la edad adulta..

Fijaos, un preceptor o mentor asumía la formación del chaval en todos los sentidos: militar, académica y sexual. Por supuesto la homosexualidad era práctica habitual entre los atenienses, espartanos o tebanos; hasta el punto de que existía el famoso Batallón Sagrado de Tebas (ciudad cercana a Atenas) compuesto por 150 parejas de amantes masculinos; y era la principal unidad de élite del ejército...

Los romanos también eran permisivos con la homosexualidad, pero distinguían mucho el pasivo del activo.. Para un romano recibir sexo de otro era denigrante. No si era él el que daba.. Esto se debía al orgullo que siempre los caracterizó. Entendían que recibir era un acto de sumisión, ¡y por ahí no pasaban!. Curiosamente el sexo oral para ellos también era un acto impuro..

En fin, qué cosas.

Joaquín




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