De toda tu
belleza, en mí solo perdura,
entre el
deslumbramiento de la intensa blancura
de
la cal luminosa que tus muros enjarra,
la
queja de una copla que los aires desgarra.
Aquel
rostro moreno del mirador aquel,
con
los ojos de pena y los labios de miel,
y
toda Andalucía reconcentrada en él.
--Fco. A. de Icaza--
La victoria sobre Grecia le aportó a los romanos 150.000 esclavos, y la que obtuvieron sobre los samnitas les proporcionó otros 60.000 mas, y así hasta un millón. Los esclavos eran utilizados como sirvientes, administradores, mineros etc. o sea, mano de obra gratis.
Llegó un momento, en Roma, en que la inmensa mayoría de la población era ya proletaria, es decir, pueblo llano, desocupado y ocioso que subsistían gracias a la ayuda del estado. Para mantenerlos a raya y que no les supusieran demasiado disgustos, el senado y los escasos patricios (ricos) les ofrecían a menudo espectáculos circenses variados para mantenerlos entretenidos.
Entre aquellos espectáculos lo que más les gustaban eran la lucha de fieras y las peleas de gladiadores. Para que os hagáis una idea, el general romano Sila pagó de su bolsillo unos juegos en los que se mataron mas de 100 leones. Otro general, Pompeyo, se lució con más de 320 leones sacrificados y el gran Julio César costeó unos que duraron semanas y en donde se mataron más de 400 felinos.
Como era de prever, con el tiempo y sus victorias los romanos se hicieron sibaritas. Es decir, se acostumbraron a depender del estado y ya no estaban dispuestos a sacrificarse por la nación, y esa fue su perdición, sucumbió como todos los imperios que han habido en la historia, por exceso de éxito.
Y digo yo: ¿Estamos viviendo algo parecido en Europa, en España? Pregunto..
En fin.
Joaquín
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