La mujer del cuadro...

                                                                                         

La canción que me pediste,

la compuse y aquí está;

cántala bajito y triste:

Ella duerme (para siempre); 

la canción la arrullará.

Cántala bajito y triste,

cántala... 

--Amado Nervo--

¡Uy!, si supierais de mi vida!. Eran otros tiempos, es verdad, pero os digo una cosa: ¡en nada os envidiaría ahora a cualquiera de vosotras, ni incluso a las más atrevidas!.. 

Cayetana me pusieron de nombre, y mi apellido.. bueno, mi apellido venía de larga y aristocrática estirpe. Hoy en día apenas os inmutarais si me vierais pasar a vuestro lado, pero en mi época fui todo un personaje.. Con deciros que tanta fue mi nobleza que llegué a rivalizar con la mismísima María Luisa, reina de España... 

Y ahora os lo puedo decir, la libertad que me da la muerte me hace soltar la lengua: ¡fui amante de Goya, el pintor!.. Sí, pocos supieron de nuestros amores. 

Y yo fui la que posó desnuda para ese cuadro que tanto os gusta ahora, La maja desnuda creo que le llamáis. Aunque algunos todavía creen que aquella hermosa chica, porque era guapísima, (yo la traté mucho), que se prestó de modelo era Pepita Tudó, amante de mi amigo Manolo Godoy..

Fijaos cómo fue la cosa..

Se rumoreó que Goya me estaba pintando desnuda, y mi marido se lo creyó a pies juntillas. No hubo manera de convencerle de lo contrario. Muy enfadado me dijo un día que iría a ver al pintor a leerle las cuarenta. Rápido envié a un criado a avisar a Francisco de su llegada... y... 

Enterado Goya del enorme cabreo del Duque, inmediatamente escondió el cuadro y pintó el otro, el que ahora conocéis como La maja vestida. Goya salvó el pellejo y el duque quedó satisfecho con la explicación.. Ni llegó a enterarse de la verdad, el pobre se me murió de repente.. 

En fin, ya os iré contando más cosas de mi vida, y hasta de mi misteriosa muerte.. Pero os advierto: en mis tiempos tenía fama de mentirosilla, así que, vosotros veréis..

Joaquin