Mirad lo que piensan de nosotros ..

Atiborrado de filosofía,

por culpa del afán que me devora,

yo, que ya me sabía

dos gramos de vivir, nada sé ahora.

De tanto preguntar

el camino a los sabios que pasaban,

me quedé sin llegar,

mientras tantos imbéciles llegaban.

--Amado Nervo--

Los españoles en cierta medida provocamos envidias. Si, somos vistos con bastante permisividad por los extranjeros que nos visitan, y son muchos ya lo saben. No digo que no nos vean algún defectillo que otro, que si los ven, pero en general destacan de nosotros más lo positivo que lo negativo. Un francés diría de nosotros que somos acogedores pero orgullosos, y parece ser que aún les gustan cómo tratamos a nuestros mayores.. ¡No saben ellos que estamos perdiendo esa virtud!..

Para los ingleses, nuestras antaño bestias negras, pocas virtudes deberíamos tener según ellos. Claro, que antes sólo conocían de oídas nuestras cuitas, y éstas se basaban en la perniciosa leyenda negra que siempre nos acompaño. Ahora que ya nos conocen (no en vano más de ocho millones pisan cada año nuestras costas y algo verán) pues resulta que lo que más le gustan de nuestras cosas es la siesta ¡Que les parece, les gusta lo que ya no hacemos!.. Y es que estos guiris no se enteran, y menos después de lo del Brexit..

Los italianos tienen menos argumentos para opinar de nosotros, apenas nos visitan un par de millones al año. Eso sí, son, de todos, los más parecidos a nosotros. Nos comprenden, nos apoyan, nos respetan, y encima de aspecto físico apenas nos diferenciamos. Es más, compartimos un montón de peculiaridades, por ejemplo, ambos pueblos somos ruidosos, gesticulamos de lo lindo y nos apasiona la juega. ¿Y saben qué? Según una encuesta reciente una cosa que no se explican ni comprenden es la enorme duración de nuestras fiestas. Se llevan las manos a la cabeza que algunas duren una semana, y hasta diez días otras...

Antes eran las corridas de toros por lo que éramos célebres en el mundo; ésa exótica fiesta según foráneos, sin embargo hora empezamos a ser conocidos también por el deporte. Recuerden que llevamos años en la élite mundial en ésta disciplina. Nadal, Indurain, Fernando Alonso, Marc Márquez, el Real Madrid, el Barcelona, etcétera, están haciendo de extraordinarios embajadores de nuestro país en el extranjero. 

Pues bien, según la opinión mayoritaria entre los japoneses, los españoles somos muy buenos disfrutando de la vida y, ¡pásmense!, jugando al fútbol.. Y no me extraña viniendo del país del Sol Naciente, ¡ellos, que viven para trabajar!... Lo extraño sería que nos reconocieran por nuestros inventos tecnológicos o mecánicos. A decir verdad no recuerdo ninguno.. ¡Ah, sí!, la fregona y el Chupa Chups con palito.. Bueno, menos da una piedra..

Para los cuatro canadienses y medio que cuando viajan a Europa se escapan de París y recalan en España, una de las cosas que más les sorprenden es nuestra amabilidad y cortesía; la comparan con los parisinos y no hay color, ganamos nosotros por goleada. También y, como a todos los extranjeros, les priva nuestra manera relajada de vivir. No obstante les hace llevarse la manos a la cabeza nuestros horarios, sobre todo a la hora de cenar; no conciben que "papeémos" a las diez de la noche...

Con los portugueses tenemos una relación eterna de amor y odio; son muy diferentes a nosotros, aunque los tengamos tan cerquita, (sobre todo nosotros los extremeños). Quién lo diría, pero no tienen nada que ver con nuestro carácter... Ellos son silenciosos, nosotros jaraneros; ellos se esfuerzan por saber nuestro idioma, nosotros pasamos del suyo... Debemos reconocer que siempre nos han visto (nos siguen viendo) como invasores; están con la mosca detrás de la oreja, no se fían. Y es que, para ellos sus verdaderos amigos son los ingleses (ya saben, el enemigo de mi enemigo es mi amigo). Un refrán muy portugués define a la perfección el cariño que nos tienen: “De Espanha, nem bom vento, nem bom casamento” Imagino que no hace falta traducirlos.... ¡Con el cariño que les tenemos nosotros!.

Según una macro encuesta sobre España realizada en diferentes países para el Instituto Elcano con el fin de realzar nuestra imagen en el mundo, resulta que, los que más nos quieren, los que más nos admiran y aprecian son los italianos, los chinos y los alemanes, por este orden. Los que menos, adivinen... los marroquíes, y eso a pesar de que tenemos ya entre nosotros a casi un millón de ellos.. En fin, sé bueno y te sacaran los ojos.. o no era eso..

Dicho queda..

Joaquin