Estoy
muy mal... Sonrío
porque el
desprecio del dolor me asiste,
porque
aún miro lo bello en torno mío
y...
por lo triste que es el estar triste.
Pero
ya la fontana
del sentimiento
mana
tan lenta y silenciosa, que su
canto,
sonoro, otrora, como risa, es
llanto.
--M. Machado--
¡Ummmmmm, destino!.. ¿No será que es el concepto por el cual una persona cree que nuestras acciones están determinadas. Es decir, que el destino sería un poder sobrenatural? Pues va a ser que sí..
Entonces, ¿existe el destino o no existe el destino?
Supongo que, para unos, el destino ya está escrito (determinismo). No hay nada que hacer para evitarlo, hay que esperar que los acontecimientos (buenos y malos) lleguen, mientras nosotros lo esperamos con estoicismo.
Otros, sin embargo, piensan que aún así habrá momentos en los que nuestras decisiones tendrán el poder de modificar nuestro destino. Suelen aceptar la ley de la casualidad; es decir, causa & efecto (si la hago la pago).
Y luego están los que creen que a cada momento nosotros, y sólo nosotros, tendremos que tomar una decisión que va a influir en nuestro destino. Son los del Libre y total Albedrío, que decía San Agustín.
Sea como fuere, lo esencial es que reflexionemos muy bien aquello que vamos a hacer, y que lo que hagamos sea bueno, bonito y veraz, por si acaso, y no esperar que el destino lo haga todo por nosotros.
Fijaos qué dicen algunos sabios del destino y qué de cosas nos aclaran:
--A menudo encontramos nuestro destino por los caminos que tomamos para evitarlo. (La Fontaine)
--Tendremos el destino que hayamos merecido (Albert Einstein)
--En general, la gente suele llamar destino a sus propias tonterías (Schopenhauer).
En fin. Por mi parte, creo más en el azar que en destino
Joaquín
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