Lucía se ha enamorado perdidamente de Juanjo, su cuñado, un chico muy atractivo, no pudiendo evitar, con el tiempo, hacerle insinuaciones deshonestas. Horrorizado, Juanjo rechaza una y otra vez (discretamente) las pícaras proposiciones de la mujer de su hermano. Pero ella insiste, provoca, acosa, se desnuda delante de él, y él no puede más, busca una excusa y huye del piso de su hermano, dónde viven los tres.
No obstante, ¡Ay, atrevida Lucía!, creyose despechada e insultada y, temiendo que su osadía llegara a oídos de su marido, rápido le avisó de que su hermano había intentado hacerle el amor.. Imaginaos la escena: el marido, indignado, cuchillo en mano sale en busca de su hermano a solventar de manera violenta tal ofensa.. El escándalo en la vecindad es mayúsculo.
Juanjo se refugia en casa de unos vecinos que lo protegen. Allí los convence de que él no es culpable, sino que su cuñada se ha inventado la historia para salir airosa de un acoso que ella misma ha creado. Y se lo cuentan al marido ofendido.
El marido ata cabos sobre el comportamiento de su mujer y acepta la explicación de su hermano. Luego, fuera de sí vuelve a casa y la acuchilla hasta, casi, acabar con su vida.
Es una historia brutal, cruel, ocurrida recientemente (sólo cambio los nombres). Juanjo vivía en casa de su hermano mayor y de Lucía, la mujer de este, en Madrid. Estudia en la universidad. Su hermano le dio cobijo mientras durasen sus estudios. Ellos son de un pueblo de León. Pero no creáis que son hechos insólitos, porque casos parecidos se siguen repitiendo alguna vez. Este que os cuento lo leí el otro día en una página de sucesos de un periódico.
Por cierto, ¿Sabíais que existe un síndrome sexual llamado "Síndrome de la mujer de Putifar". en que la mujer se siente atraída por un familiar de su marido, llegando incluso a acosarlo para consumar sus apetencias sexuales? Es inaudito, injusto, lo sé, pero existe.. Lo de llamarlo Putifar es por un relato de la Biblia en que la mujer del rico Putifar se enamora de José, el hijo de Jacob y, enterado el marido, éste intenta asesinarlo.
Joaquín

¡Precioso, relato, además triste y cruel!
ResponderEliminarExtremeñisimos saludos.
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