Me siento,
a veces, triste
como una tarde del
otoño viejo;
de saudades sin
nombre,
de penas melancólicas tan
lleno...
Mi pensamiento,
entonces,
vaga junto a las tumbas de
los muertos
y en torno a los cipreses
y a los sauces
que, abatidos, se
inclinan... Y me acuerdo
de historias
tristes, sin poesía... Historias
que
tienen casi blancos mis cabellos.
--M. Machado--
Lo acabo de leer en una sesuda revista de ciencias. Según su autor son verdades contrastadas..
--Si una persona se ríe demasiado, incluso de cosas estúpidas, en el fondo se siente sola.
Esta de arriba es una máxima en la que siempre he creído, incluso que los muy risueños son gente muy tímida (sonríen para camuflar su timidez)
--Si una persona habla poco, pero habla rápido, guarda secretos.
--Si una persona duerme mucho, es decir, más de la cuenta, está triste.
Es posible. Suelen decir que las personas muy deprimidas ni tienen ganas de levantarse; lo que ven fuera de su cama apenas le interesa.
--Si alguien no puede llorar en situaciones dramáticas, es débil.
También sé de gente malvada que llora a lágrima viva.
--Si come de manera anormal, está tenso.
Salvo que tenga prisa, claro..
--Si alguien llora por cosas pequeñas, es inocente y de corazón blando.
Bueno,ya lo dije antes, puede ser un llorón y luego ser un pendejo, no es incompatible.
--Si alguien se enoja por cosas tontas o insignificantes, significa que necesita amor.
Amor necesitamos todos, por mucho que aparentemos ir de sobraos.
En fin, no sé qué más deciros. El papel lo aguanta todo, la realidad es bien distinta.
Joaquín
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