La mujer que olvidó lo que más quería

                                                                                   

¡Madre, madre, aquí estoy, cuando la suerte quiso,
como bohemio errante dejé tu paraíso!
Hoy, enfermo y cansado, temí que mis despojos,
con las manos cruzadas y cerrados los ojos,
llegaran hasta ti; por eso vine antes,
para mirar de nuevo tus estrellas radiantes.
Cual si fuese un fantasma, ya mi sombra se aúna
a la de los sabinos del bosque milenario en las
noches de luna.

--Fco. A. de Icaza--

Joanne Woodward, aquella bella actriz tan famosa y tan admirada por mi padece alzhéimer ¡¡Ay, Dios, ya no se acuerda de Paul Newman, su marido!!. Qué triste metáfora de la vida.

Sí sí, aquella hermosa mujer que fue capaz de seducir al chico más atormentado y con los ojos más bonitos de Hollywood, ahora lo ha olvidado ¡Qué os parece!.

En realidad, la muerte de la memoria es el fin de la vida. Joanne Woodward está muerta, aunque su corazón aún palpite..

Dicen que cuando el Alzheimer se adueña de la última colina de la mente, la niñez es el último bastión de la memoria que se resiste a claudicar. Un amigo mío olvidó la casa en la que había vivido los últimos 30 años, a su mujer y a sus hijos, pero no dejaba de hablar de su madre, de cuando era niño. 

Ignoro si mi adorada Joanne todavía recuerda a su madre, pero que haya olvidado al tipo más guapo de Hollywood a mi me parte el corazón. 

Joanne Woodward tiene ya 94 años, y padece Alzhéimer profundo. Su marido, Paul Newman murió en 2008 a los 83 años.

Joaquín

                                                                         

                                                Paul Newman y Joanne Woodward