Si te encuentras solo cuando estas solo, es que estas en mala compañía.
--Paul Sartre--
Voy a tener el gusto de hablaros del gusto. Si, no es broma, para mi gusto quizás sea el gusto el patito feo de los cinco sentidos. Bueno, junto con el tacto, es verdad.. Puestos a elegir sin cual de los dos podríamos pasar la vida, no sé, tengo mis dudas para decantarme por uno de los dos...
Dicen que el gusto es el menos desarrollado de los sentidos, y puede que sea verdad; el olfato, por ejemplo, lo tenemos mucho más activo.
Para detectar el gusto sólo tenemos la lengua, un órgano de 9 centímetros de largo por 5 de ancho y 50 gramos de peso.. Quiere esto decir que si ésta nos faltara, adiós a lo dulce o salado.. y a los lengüetazos.
Fijaos qué curioso: cada parte de lengua detecta un sabor...
--Lo dulce en la parte delantera
--Lo salado, en los dos laterales de la punta
--Lo ácido en ambos lados de la parte posterior, y..
--Lo amargo en el dorso de la lengua..
Qué cosas..
Por cierto, tengo el buen gusto de referirles algunas curiosidades de Fuente de Cantos.. Por ejemplo...
En 1924 (hace justo cien años) tenía el pueblo unos 8.500 habitantes (casi el doble de los que tenemos actualmente) y circulaban por nuestras embarradas calles exactamente 9 coches a motor; ni uno más ni uno menos.
La mayoría de esos coches eran de los modelos Ford y Mercedes. Se importaban de Alemania y suponían una autentica atracción para nuestros abuelos que, ni en sueños se podrían comprar uno.. Dos años más tarde se inauguró el primer servicio de autobús entre el Altozano y la estación de tren de Usagre-Bienvenida.
Claro que con los automóviles llegaron también los accidentes. ¡Y el primer atropellado!.. Francisco Moro Manzano, fue el primer fuentecanteño muerto a causa de los coches. Dos forasteros que venían de Sevilla se lo llevaron por delante. Hablamos de 1909.. Mi abuelo seguro que se enteró del suceso, tenía 20 años..
En fin..
Joaquín
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