El amor de David..

                                                                               

Y metiendo una mano en el zurrón, sacó 

una piedra que disparó con la honda, e

hirió al filisteo en la frente, en la cual

quedó clavada, y cayó el filisteo en la

tierra sobre su rostro..

--Génesis--

Un sirviente, acompañado de dos guardias, se presentaron un día en mi aldea y en mi casa y me anunciaron..

--David, debes presentarte cuanto antes en palacio, en Jericó; el rey quiere conocerte..

Le habían hablado al rey Saúl de mi, de mi valentía y de mi habilidad para tocar el arpa. Pretendía que yo le amenizara algunas tardes en las que su ánimo no estaba muy alto, precisamente..

Y a Jericó me desplacé. Os digo que fui muy bien recibido en palacio por toda la familia de Saúl menos por éste.. A su hijo Jonatán le caí tan bien que incluso se rumoreaba que me deseaba sexualmente.. Pero fue la pequeña, Micol, la que más profundamente se enamoró de mí. Luego supe que me escuchaba tocar el arpa tras las cortinas, y que suspiraba mientras me echaba furtivas miradas de amor por las rendijas..

A todos entusiasmé. Yo les contaba historias de mi pueblo y aventuras de mi gente mientras tocaba.. deliciosamente, por cierto, decían.. Merob, la hija mayor quedaba embobada, Jonatán no me perdía ojo ni oído, y Micol.. ¡Oh! Micol, la más bella de todas las mujeres de la corte.. prendida estaba de mi...

Pero Saúl era un envidioso que deseaba deshacerme de mi como fuera. Prometió darme por esposa a Merob, quizás para alejarnos de palacio, pero luego incumplió su promesa. Se la ofreció a otro que pudo pagarle la cuantiosa dote, yo era pobre....

Otro día me propuso un trato, difícil, según él. Tenía que matar a cien enemigos filisteos, y entonces me daría por esposa a Micol, mi preferida. ¡Yo cumplí!.. cien prepucios de filisteos, cortados y en bandeja de plata, le traje. Pero era mezquino y como tal se negaba a cumplir lo prometido. Menos mal que las evidencias fueron tan claras que no tuvo más remedio que cederme a su hija..

Y fuimos felices. Sí, os lo juro. Micol se desvivía por mi. Me mimaba, me quería, me cuidaba... tenerme a su lado fue lo que más había ansiado en su vida.. Pero su padre, no me podía ver. Temía que yo le usurpara el trono. Así que ordenó asesinarme.. ¿Y sabéis como me libré? Gracias a Micol que me avisó a tiempo de las intenciones asesinas de padre, y pude huir...

Cuando se enteró el rey Saúl que había huido gracias a su hija, enloqueció con ella. ¡Gracias que se le ocurrió decirle que yo le había amenazado!.. No volví a verla..

Y pasaron los años. Yo tuve tuve que buscarme la vida con los míos. Organicé un ejercito y luché contra Saúl.. Y conseguí vencerle.. 

Un día le atrapé y para salvar su vida le propuse que me devolviera a Micol, a la que habían casado con otro tipo. Tuvo que acceder, me la devolvió.. Pero Micol ya no era la misma, su amor por mi se había enfriado..

Saúl, derrotado,  acabó suicidándose. Me designaron a mi, por Ley Divina, rey de Israel..

Y volvimos a vivir juntos Micol y yo... 

Un día me vio bailar desnudo alrededor del Arca de la Alianza, (el sagrado símbolo de la alianza de Dios con mi pueblo) que guardábamos en mi tienda, y se ofendió.. la defraudé..

--Qué gloria hay para el rey de Israel, haberse desnudado a los ojos de los siervos y de las siervas como se desnudaría un juglar.. --me dijo de manera despectiva-- 

Yo la miré con pena, porque comprendí que ya no podíamos vivir juntos, habíamos dejado de querernos..  Ella que me admiró y amó cuando fui pobre y desconocido, ahora, cuando era rey, me despreciaba profundamente... curioso..

La borré definitivamente de mi corazón.. 

Joaquín